Naciones Unidas, 9 de mayo de 2024.- La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, dijo este jueves que en Gaza queda combustible para «días, si no horas», y exhortó a la comunidad internacional a facilitar la apertura de pasos para mantener la actividad humanitaria o «el tiempo perdido serán vidas perdidas».
En un comunicado, Russell incide en que la actividad de UNICEF y sus socios «requiere combustible» para transportar productos de primera necesidad y trabajadores para ayudar a las familias, y las operaciones israelíes en la zona de Rafah y el cierre de pasos fronterizos amenazan con pararlo todo «en seco».
«Llamo urgentemente a las autoridades relevantes a que den a los actores humanitarios medidas viables y garantías concretas para facilitar el movimiento seguro de cargamentos humanitarios, a través de todas las rutas, hacia y dentro de la Franja de Gaza», dijo la diplomática.
Señaló que las infraestructuras esenciales y funcionales que quedan en Gaza dependen del combustible, incluyendo hospitales y sistemas de potabilización de agua, alcantarillado y recolección de residuos, y que la situación es «desesperada».
«Si los pasos de Kerem Shalom y Rafah no se reabren para el combustible y los suministros humanitarios, las consecuencias se van a sentir casi inmediatamente: los servicios de soporte vital para bebés prematuros se apagarán, las familias y niños se deshidratarán o tomarán agua peligrosa, el alcantarillado se desbordará y propagará más enfermedades», vaticinó.
Russell también expresó preocupación por el desplazamiento de civiles en Gaza hacia zonas «inseguras» y dijo que al menos 80.000 personas han huido del este de Rafah por las órdenes de evacuación buscando refugio en Al-Mawasi, una zona estrecha de costa sin infraestructuras básicas, y en las ruinas de Khan Younis.
«Llevamos alertando meses de que una escalada militar en Rafah llevaría a un mayor sufrimiento humano. Y ahora lo estamos viendo en tiempo real. Los niños de Gaza han sufrido terriblemente en esta guerra», sentenció la diplomática, cifrando en 14.000 los niños muertos según datos del Ministerio de salud palestino.
Otros 17.000 niños se han quedado solos, miles están heridos, agotados o enfermos, y prácticamente todos han sido expuesto a experiencias de guerra traumáticas que les afectarán de por vida, agregó.
«Imploro a las partes del conflicto a cesar las hostilidades de inmediato, proteger a los niños y las infraestructuras civiles, liberar a los rehenes restantes y dar a los actores humanitarios en espacio y acceso necesarios» en Gaza, concluyó la nota.
EFE