Col du Portet, 14 julio.- El colombiano Rigoberto Uran se cayó del podio del Tour de Francia tras la etapa reina, mientras que el ecuatoriano Richard Carapaz se colocó en el tercer puesto que ya ocupó en la primera semana.
En una nueva demostración de fortaleza del esloveno Tadej Pogacar, que reforzó su ventaja en la general, Carapaz fue el único con fuerzas para seguir su rueda junto al joven danés Jonas Vingegaard, que arrebató el segundo puesto de la general a Urán.
Por primera vez en este Tour, el veterano colombiano no fue capaz de seguir el ritmo de los favoritos. Aguantó el primer ataque del esloveno a 8 kilómetros para la meta en el col du Portet, pero en el segundo ya no fue capaz de seguir el elevado ritmo del defensor del título.
«Me faltaron las fuerzas un poco y he perdido dos posiciones muy importantes, pero vamos a seguir luchando. Mañana es otra vez un día clave», dijo el ciclista del EF, que atravesó la meta con 1.49 de retraso sobre Pogacar.
URAN SIGUE LUCHANDO
Uran aseguró que mantiene opciones de recuperar el puesto en el podio y que peleará por ello hasta el final, algo que debe agradecer a su compañero y compatriota Sergio Higuita, que le subió buena parte del ascenso final.
«Sin él habría perdido el doble», reconoció el colombiano, mientras Higuita aseguraba que acudió a darle «apoyo psicológico y rito».
En el equipo EF saben que las opciones de que Uran acabe entre los tres mejores del Tour son ahora complejas. Mañana se afronta otra dura jornada montañosa, con ascenso a dos clásicos del Tour, el Tourlmalet y Luz Ardiden, terreno difícil para que el colombiano recupere tiempo.
El podio está a 1.34, una renta difícil de recortar a Carapaz, aunque el ecuatoriano ha demostrado que va bien contrarreloj y la penúltima jornada son 30,7 kilómetros cronometrados.
En la otra crono de este Tour, de 27,2 kilómetros, sacó al ecuatoriano solo 36 segundos, aunque Uran ha demostrado esta temporada rueda bien contra el crono, al ganar la contrarreloj de la Vuelta a Suiza.
CARAPAZ CONFÍA
En el equipo de Carapaz, sin embargo, la sensación es que el ecuatoriano dio un buen salto para acabar en el cajón de París.
«La renta que tiene puede ser suficiente y mañana queda una jornada dura y difícil en la que puede sacar un poco de tiempo», aseguró su compañero en el Ineos, el español Jonathan Castroviejo.
Carapaz, por su parte, subió un puesto y se colocó tercero de la general, aunque efectuó un ataque en los últimos metros para tratar de quitar el segundo de ventaja que le llevaba Vingegaard.
El ecuatoriano aguantó los ataques de Pogacar y del propio danés y con ellos llegó al tramo final de la etapa, aunque no dio relevos para distanciar a los rivales que venían por detrás, entre ellos Uran, que se ha convertido en su principal adversario por el podio.
Una actitud que el líder de la carrera le afeó en rueda de prensa, aunque reconoció que forma parte del ciclismo.
«Jonas me dijo que estaba haciendo teatro, yo también me había dado cuenta», aseguró Pogacar.
Carapaz saltó en el último kilómetro, pero el esloveno se aferró a su rueda y, aunque durante unos metros Vingegaard parecía perder su estela, finalmente se recuperó.
Al final, el ecuatoriano fue tercero y vio agrandarse su distancia por el segundo puesto, que con el segundo que cedió en meta, más las bonificaciones, es ahora de 4 segundos.
El líder del Ineos tiene todavía margen para enjugar esa desventaja en la etapa de mañana, otra gran cita con la alta montaña, aunque sabe que necesitará un margen de cara a la contrarreloj del penúltimo día.
La otra buena noticia para Carapaz es que los otros rivales para el podio están ya muy lejos. El australiano Ben O’Connor está a 1.51, el holandés Wilko Kelderman a 2.23 y el español Enric Mas a 4.05.
Luis Miguel Pascual