Casa Militar presidencial, a cargo de los protocolos y la seguridad del presidente Iván Duque y su familia, le salió al paso a la polémica que se desató en las últimas horas en el país por la utilización de uno de los aviones adscritos a la Casa de Nariño, para celebrar el cumpleaños de uno de los hijos del Jefe del Estado.
El debate se suscitó porque la primera dama de la Nación, María Juliana Ruiz, dispuso del segundo avión presidencial (el FAC 002) para viajar junto a sus tres hijos en compañía de siete invitados especiales hacia Panaca, en el Eje Cafetero, donde se celebró el cumpleaños de una de las hijas.
Mediante un comunicado, Casa Militar indicó que «el uso de las aeronaves asignadas a la Presidencia de la República ha sido planeado, transparente, austero y administrado de conformidad con el marco jurídico»
Añade que «uso de las aeronaves militares obedece a la función específica de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), con el fin de contribuir a los fines del Estado, brindando las máximas condiciones de seguridad física y aeronáutica».
La polémica se concentra en la presencia de siete personas (tres mujeres y cuatro niños), que habrían viajado para acompañar a la primera dama durante la celebración de los cumpleaños de una de las menores.
El vuelo fue el pasado viernes 7 de febrero. A bordo viajaron 23 personas, entre ellos los tres hijos del presidente Iván Duque, la primera dama de la Nación, María Juliana Ruiz, la mamá de la primera dama y el esquema de seguridad.
Sin embargo, iban siete personas más quienes son identificadas como «invitados especiales», que corresponderían a cuatro menores, al parecer amigos de la hija del presidente Duque y sus mamás, quienes habrían participado de la celebración.
El hecho ha generado críticas desde algunos sectores quienes lo han calificado como polémico e, incluso, señalan que si bien no es ilegal, podrían estar faltando a la ética al utilizar un vehículo público para el transporte de privados.
Sobre este asunto, Casa Militar señaló que les corresponde coordinar «el transporte de personalidades, lo cual incluye por normatividad del presidente vicepresidente y a su familia dentro y fuera del país».
Además, señalan que «todos los recursos (medios aéreos navales y fluviales) del Estado, han sido empleados de manera honorable, coherente y sin interés particular con el único fin de permitir que el mandatario elegido por los colombianos y la primera dama de la nación, desarrollan sus agendas».
Desde Palacio de Nariño se ha defendido el actuar de la Primera Dama señalando que no corresponde a «excesos» y aclaran que, si bien la movilidad es responsabilidad de la FAC, el costo de la fiesta, hospedaje y demás corrió por cuenta de la familia.
Se está a la espera de que la oficina de prensa de la Primera Dama se dé un pronunciamiento sobre lo sucedido.
Tomado de RCN Radio