Sao Paulo, 12 enero.- La vacuna contra la covid-19 desarrollada por la farmacéutica china Sinovac y que será una de las fabricadas y usadas en Brasil para enfrentar la pandemia tuvo una eficacia global del 50,38 %, informó este martes el Instituto Butantan, responsable por las pruebas del antídoto en el país.
Una semana después de haber informado que la vacuna tuvo una eficacia del 78 % en los casos sin gravedad de pacientes que necesitaron atención médica entre los 12.508 voluntarios en la que fue experimentada en Brasil, el Instituto Butantan aclaró que la llamada eficacia global de la vacuna de Sinovac fue del 50,38 %.
El organismo de investigación médica aclaró que la eficacia global es la que indica la capacidad de la vacuna de evitar el contagio de la enfermedad, tanto de casos sintomáticos o asintomáticos, de los graves o no y de quienes necesitan o no atención médica.
Agregó que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) consideran recomendable una vacuna cuando su eficacia global se ubica por encima del 50 %.
«Esta vacuna tiene seguridad, tiene eficacia y reúne todos los requisitos que justifican que sea usada en condiciones de emergencia en el país», afirmó el director del Instituto Butantan, Dimas Covas, en la rueda de prensa en la que fue hecho el anuncio.
La llamada CoronaVac, desarrollada con base en la técnica tradicional que usa el virus inactivado para incentivar al organismo a desarrollar defensas, fue desarrollada por la Sinovac en asociación con el Instituto Butantan, un centro de estudios médico vinculado a la gobernación del estado de Sao Paulo.
El Butantan se encargará de su producción en Brasil y el Ministerio de Salud ya anunció la compra inicial de 100 millones de dosis para la campaña de vacunación del país y que se sumarán a otras 254 millones de dosis de otros inmunizantes ya garantizados.
SAO PAULO INICIARÁ VACUNACIÓN CON ESTA VACUNA EL 25 DE ENERO
El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, que disputa el liderazgo en el campo conservador con el presidente Jair Bolsonaro y fue el principal impulsor de la iniciativa para producir la CoronaVac en el país, pretende iniciar la campaña de vacunación con este antídoto el 25 de enero.
Para ello, sin embargo, necesita previamente la autorización de la Anvisa, que sólo recibió la solicitud para el uso de la vacuna en condiciones de emergencia en Brasil el viernes de la semana pasada y tiene un plazo de 10 días para pronunciarse.
El director del Instituto Butantan afirmó que la eficacia global de la vacuna en Brasil puede ser muy superior a la medida, debido a que el inmunizante fue probado en este país entre los profesionales del área de salud, que son personas directamente en contacto con el virus y con los pacientes contagiados.
Aclaró que si la vacuna hubiese sido probada en Brasil en voluntarios de otras áreas probablemente habría obtenido resultados similares a los que la CoronaVac obtuvo en otros países.
En Indonesia, en donde su uso ya fue autorizado, la eficacia de la vacuna de Sinovac fue del 65,3 % y en Turquía del 91,25 %.
El director de investigación médica del Instituto Butantan, Ricardo Palacios, afirmó que la realización del estudio con médicos y enfermeros en Brasil perjudica la comparación con los resultados de otros países ya que este grupo es el de más alto riesgo y está siempre atento a cualquier síntoma que pueda manifestar.
«Tenemos una vacuna eficaz, que consigue controlar la pandemia mediante la reducción de la intensidad de hospitalización clínica, pese a que la sometimos en las pruebas al mayor nivel de estrés posible», afirmó.
«Es una vacuna muy segura, que consigue disminuir la enfermedad clínica en un ambiente extremo de alta exposición. Y eso permite que evite la presión de la pandemia sobre el sistema de salud. Las personas ya no necesitarán ir a los hospitales por no desarrollar la enfermedad en su forma grave», agregó.
El Instituto Butantan agregó igualmente que el estudio demostró que la vacuna es totalmente segura, que no generó ningún efecto adverso «grave o de interés especial» entre los voluntarios, de los que solo un 0,3 % tuvo reacciones alérgicas.
La eficacia de la vacuna china llegó a ser cuestionada por el presidente Bolsonaro meses atrás y hasta llegó a vetar su compra. El mandatario es uno de los líderes más negacionistas sobre la gravedad del virus y ha criticado los posibles efectos colaterales de los antídotos.
Pero, pese a sus críticas, el Ministerio de Salud confirmó la semana pasada que adquirirá 100 millones de dosis del antídoto fabricado en Brasil para su programa de inmunización.
Brasil es uno de los epicentros globales de la pandemia y el segundo país con más muertes por la enfermedad en el mundo después de Estados Unidos, con unas 204.000 víctimas, y el tercero con más contagios después de EE.UU. y de India, con unos 8,13 millones. EFE