Santiago de Chile, 2 febrero 2025 – Un centenar de vecinos del barrio de El Olivar, uno de los más afectados por el megaincendio que hace justo un año causó 136 muertos y miles de damnificados en la región de Valparaíso, se congregaron este domingo en la zona arrasada por el fuego para recordar a los fallecidos y reclamar avances en la reconstrucción.
«Desde el día del incendio ha sido todo caótico: no tengo casa, no tengo donde vivir y estoy allegada. El gobierno ha sido nefasto y ha dejado el trabajo del Serviu (Servicio de Vivienda y Urbanización) a los vecinos», criticó a EFE Nancy Flores, una de las afectadas por la ola de incendios, la más mortífera de la historia del país.
A Mauricio Soto se le quemó la casa y todos sus bienes: «Llevamos un año luchando y, hasta el momento, no ha pasado nada. No han puesto ni un clavo en el sector más afectado y donde comenzó el incendio», lamentó a EFE.
El fuego empezó la mañana del 2 de febrero de 2024 con cuatro focos simultáneos en el Parque Natural del Lago Peñuelas, a 100 kilómetros al noreoeste de Santiago, que se propagaron rápidamente debido a las fuertes rachas de viento y las altas temperaturas a los cerros de la ciudad de Viña del Mar.
La alta densidad poblacional en terrenos de difícil acceso, sumada a la prolongada sequía en Chile, dificultaron las tareas de extinción. En cuestión de horas, los cerros se convirtieron en ratoneras sin salida, se calcinaron barrios enteros y más de 3.000 viviendas fueron perjudicadas por el fuego, que fue catalogado como la mayor tragedia desde el terremoto de 2010.
Al grito de «¡Queremos las casas!» y «¡No más mentiras!», el vecindario de El Olivar cortó parte de la carretera de acceso a la zona, recorrió los terrenos y viviendas calcinadas –aún con marcas de las llamas con los exteriores quemados– y dedicó un minuto de silencio a los fallecidos por la tragedia.
«Que después de un año no tengamos solución es deprimente. En el terreno donde vivía aún no hay nada, estamos destruidos y queremos una solución pronto», se queja Carla Gaona, otra de las víctimas.
El propio Gobierno reconoció, la semana pasada, que la reconstrucción está siendo «lenta» y cifró en un 26 % el avance del plan de reconstrucción al mes de diciembre de 2024.
«Estas casas fueron pagadas mes a mes, no fueron regaladas, y ahora nos ponen trabas para su rehabilitación –cerró Gaona–. No sé cuánto más vamos a tener que esperar».
Hasta ahora hay siete personas detenidas como presuntos responsables del fuego, entre ellos varios bomberos y funcionarios de la Corporación Nacional Forestal, la agencia gubernamental encargada del control de los bosques.
EFE