Cali (Colombia), 26 oct – La vicepresidenta y ministra de Igualdad de Colombia, Francia Márquez, aseguró en una entrevista con EFE que no está pensando en una posible candidatura presidencial suya en 2026 cuando se elegirá al sucesor del presidente Gustavo Petro.
«Ahora no, creo que a mí me eligió el pueblo para cumplir mi mandato», afirmó Márquez en Cali, en donde participa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), que concluirá el próximo 1 de noviembre.
Según la ley electoral colombiana, quienes aspiren a un puesto en las próximas elecciones tienen como plazo hasta comienzos del año que viene para renunciar a sus cargos y emprender la carrera presidencial.
En distintos partidos ya hay algunos anuncios de precandidaturas, pero el presidente Petro, que no puede buscar un segundo mandato porque la reelección presidencial fue eliminada de la Constitución en 2015, no ha mencionado quién podría ser su posible candidato en 2026.
«Deseo mucha suerte a quienes se van a lanzar a aspirar a la Presidencia o a los cargos de elección popular; solo esperamos que sean y que se elijan a los mejores» para que sigan con la política impulsada por el actual Gobierno, enfocada «en el cuidado de la vida, en la paz, en la justicia social» para que este legado «pueda ser duradero», apostilla.
Segunda mitad del mandato
Márquez y el gabinete de Petro encaran ya la segunda mitad de su mandato, una cuenta atrás en la que todavía quedan «desafíos enormes».
«Son muchos años de violencia estructural que no se transforma de la noche a la mañana, pero estamos haciendo nuestro esfuerzo para sembrar semillas de cambio y de transformación de los territorios, pero también de la vida, de la gente», explica la vicepresidenta, quien agrega que están tratando de que el Estado llegue donde nunca llegó.
Esto para «cerrar brechas de inequidad, cerrar el abandono en términos de inversión social y poder contribuir a la transformación», y ese es el legado que quiere dejar.
«Un país consciente de la necesidad de trabajar de manera articulada para cerrar las brechas de inequidades y desigualdades, porque eso en gran parte es el origen del conflicto armado, de la barbaridad, de la guerra que hay en nuestro país», indica.
Uno de los mayores desafíos será la paz: «Cuando podamos arrancar la violencia y el conflicto armado de nuestro territorio, yo sé que se abrirán las puertas de las oportunidades».
En la COP16, Márquez recuerda los impactos del conflicto en la biodiversidad, que en su opinión son «desproporcionados» y que han llevado a instituciones como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a considerar al río Cauca y sus comunidades como víctima y sujeto de derechos.
Por eso el lema de la COP16, «Paz con la naturaleza», continúa la vicepresidenta, para defender que es necesario pasar de la economía ilegal «impuesta en los territorios» hacia una economía sustentable» que «sea capaz de anidar la vida».
«Lo importante es no repetir estos hechos de violencia, hacer los esfuerzos necesarios para que el Estado no sea un Estado cómplice de esas violencias que han tenido que vivir las comunidades, que asuma la responsabilidad del cambio en la transformación», apunta.
Ministerio de Igualdad
Para Márquez, «hay poblaciones que viven mayores vulnerabilidades que otras; las mujeres, los jóvenes, la población étnica, los habitantes de calle, viven impactos desproporcionados» y sufren «exclusión y marginalidad», y por eso el Gobierno creó el Ministerio de Igualdad, un hito en el país liderado por la propia vicepresidenta.
Sin embargo, la creación de esta cartera fue tumbada por la Corte Constitucional y está a la espera de volver a emprender el trámite legislativo para que pueda ser plenamente constituido.
En este sentido, Márquez le pide al Congreso «entender la necesidad de tener una institución que vele por los derechos de los más vulnerables» y les recuerda: «Con la igualdad y la equidad gana Colombia y ganamos todos».
Márquez sabe que todavía queda mucho por hacer, pero tiene esperanza en que está en el camino correcto: «Esto nadie nos dijo que era fácil, pero tampoco es imposible, así que vamos a seguirlo haciendo».
EFE