Con apoyo sicosocial de la Unidad para la Reparación a las Víctimas, 140 sobrevivientes del conflicto en Anorí se reconciliaron con excombatientes de las Farc y autodefensas para lograr la convivencia en el territorio.
“Que se comprometan a no repetir la violencia para que no tengamos que repetir el dolor que ya vivimos y podamos vivir en paz”, dijeron los sobrevivientes del conflicto a los 30 excombatientes con quienes se reunieron en el coliseo deportivo del municipio de Anorí, Occidente de Antioquia, Antioquia.
Quienes aún sienten dolor por los asesinatos, desapariciones forzadas de familiares, o que padecieron en carne propia los secuestros, la violencia sexual o desplazamientos forzados apostaron por la convivencia en su territorio siendo los protagonistas centrales del evento Encontrémonos por la Reconciliación.
Fue un acto emotivo para el que las víctimas se prepararon durante tres meses con el equipo psicosocial de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia en el manejo del duelo y la regulación emocional, además de acompañarlas durante la catarsis que significó para ellas el encuentro cara a cara con sus victimarios.
Primero se dio un momento privado y luego un acto público con muchos momentos de desahogo personal en el coliseo, donde exguerrilleros y exparamilitares se mezclaron sentados en un círculo frente a los habitantes.
Glavedis Hernández fue la primera en levantarse de su silla, tomar el micrófono para narrar con lágrimas en sus ojos y la voz entrecortada que no olvida “que los paramilitares me mataron a mi hermano, una víctima inocente”.
A pesar de su dolor, con decisión en su voz les pidió compromiso a los desmovilizados de ambos grupos ilegales con la no repetición: “Quiero decirles a todos que el pueblo no ha olvidado, nosotros ya sufrimos, les agradecemos por haber desocupado nuestro pueblo (…) que jamás tengamos que repetir el dolor que ya vivimos y que en adelante le apostemos a un futuro mejor y que nuestro pueblo jamás tenga que volver a regar más sangre como derramó tanta gente inocente, que murió sin saber por qué los estaban matando sin tener quien nos defendiera”, expresó Glavedis.
Compromiso con la no repetición
Los excombatientes de las Farc, encabezados por Rodrigo Granda, Jaime Alberto Parra Rodríguez («El Médico”) y Ovidio Antonio Mesa («Anderson», excomandante del frente 36), además del exjefe de las antiguas autodefensas en la zona, conocido como «Milton», se disculparon «por los errores que se cometieron y el dolor causado a las víctimas» por estos grupos armados ilegales.
Rodrigo Granda manifestó en público que en el “trasegar de la misma lucha revolucionaria y la confrontación se fueron cometiendo errores de nuestra parte que hoy tenemos que reconocer y ahora decimos con las víctimas en el centro de la reconciliación nacional y la implementación del mismo acuerdo de paz. No nos vamos a echar para atrás, cometimos algunos errores y nosotros también fuimos víctimas (…) Que las generaciones del futuro nos vean como gente que ha conquistado la paz”.
Por su parte, “Milton” pidió “perdón” y, frente a las víctimas del grupo ilegal que lideró en la zona, aseguró que “ustedes tienen razón, sus familiares no eran culpables”. También reafirmó su “compromiso trabajar para reconciliarnos, por la paz y la resolución del conflicto”.
Al final del encuentro, que también incluyó actos culturales, el alcalde, los representantes de las víctimas y de instituciones nacionales e internacionales que apoyan el proceso, firmaron el Libro por la Reconciliación Territorial y la proclama con los compromisos a favor de la paz en este municipio.
Uno de ellos fue el director de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), Ramón Alberto Rodríguez, quien destacó que estos encuentros “permiten construir escenarios de paz y aprender lo que pasó en el conflicto y que nos sirvan para tener una memoria y que no se repita. También nos da la oportunidad de reconstruir el tejido social”.
Desde la perspectiva de la reparación a las víctimas, Rodríguez explicó que este proceso de reconciliación “sirve a la recuperación emocional y a favor de la convivencia territorial y la no repetición de los hechos victimizantes”.
Al final, como acto simbólico de reconciliación, los excombatientes se pararon frente a las víctimas quienes sostenían en sus manos palomas blancas de cartón con cintas negras y rojas, en señal de luto y la sangre derramada durante el conflicto. Las cambiaron por cintas blancas y verdes, símbolos de paz y esperanza. Luego las os sobrevivientes les entregaron las flores que llevaron al evento y estrecharon sus manos y los abrazaron.
Reparación en marcha
Este encuentro, que se realizó antes en Remedios y Dabeiba, es el resultado de una estrategia del Consejo Departamental de Reincorporación, a través de la Submesa de Reconciliación, que articula el trabajo de la Gerencia de Paz de la Gobernación de Antioquia, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, la Unidad para la Reparación a las Víctimas, la FARC y la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia. Su objetivo es ayudar a la implementación del acuerdo de paz con este grupo insurgente desmovilizado.
En agosto pasado, a través de la estrategia rápida de Convivencia y Paz, 335 víctimas de Anorí recibieron de parte de la Unidad para la Reparación a las Víctimas apoyo sicosocial para su recuperación emocional y la indemnización económica. En este municipio, se han invertido 7.169 millones de pesos en ayuda humanitaria y la indemnización a 527 sobrevivientes.