Con recetas ancestrales, bailes y cantos, víctimas se reunieron para realizar el segundo festival gastronómico y cultural con el fin de rescatar sus costumbres y tradiciones.
El evento hace parte del plan de reparación colectiva que contempla 22 medidas implementadas por la Unidad para las Víctimas en este territorio con las comunidades negras de las veredas de Chaparrosa, Nueva Esperanza y Villagrande, del municipio de El Bagre.
Para Miriam Beltrán, presidenta del Consejo comunitario Chaparrosa, «con el encuentro gastronómico y cultural se retoman tradiciones ancestrales que se habían perdido por culpa de la violencia. Ahora, gracias a la reparación a las víctimas, contamos con el apoyo económico para hacerlo y por eso estamos felices».
El encuentro fue la oportunidad para volver a degustar platos como los tamales, el dulce tradicional de arroz, panela y queso, variedad de pescado, chicharrón ahumado envuelto en hoja de plátano y arroz con gandules, entre otros.
De igual forma, volvieron a congregarse alrededor del tambor y de la guacharaca con cantos alusivos a su cultura y territorio. Esta es una forma de “arraigo ancestral que queremos transmitir a nuestros niños para que esta cultura no se pierda”, dijo uno de los asistentes en medio del festival.
Todos disfrutaron, mientras que las mujeres jóvenes hicieron peinados de trenzas a sus hijas con el fin de recordar cómo sus antepasados trenzaban en sus cabezas las rutas de llegada a sus territorios.
Según Wilson Córdoba, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, «con la reparación colectiva con enfoque étnico se pretende recuperar el tejido social para que puedan regresar las prácticas y saberes que alguna vez se perdieron por el conflicto”.
Además de la recuperación de sus fiestas ancestrales, la Unidad para las Víctimas ha implementado medidas de reparación que van desde retomar prácticas de medicina tradicional, la conformación de la guardia ambiental, la dotación a sus escuelas, la construcción de la caseta comunitaria, la dotación de proyectos productivos hasta la indemnización administrativa de 189 millones, permitiéndoles fortalecer su gobierno propio y organizativo con el fin de llegar a su reparación integral.
En Antioquia, la Unidad cuenta con 65 sujetos de Reparación Colectiva reconocidos, 14 de estos con planes en implementación.
La jornada transcurrió sin novedad y pese a las circunstancias presentadas por la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno nacional, la Unidad para las Víctimas a través de estas actividades continúa acompañando a estas comunidades alejadas con el fin de avanzar en la recuperación del tejido social y en el rescate de las tradiciones y costumbres que perdieron por la violencia que años atrás les tocó vivir.