Medellín, Antioquia, Colombia, 20 octubre de 2024.- La captura de José Alejandro Castro, conocido como alias «Coronel» o «Chiqui», en una cancha de fútbol de Medellín ha marcado un golpe significativo contra el EGC, afirman las autoridades. Este exteniente coronel del Ejército Nacional, señalado como cabecilla del bloque Arístides Mesa Páez del EGC, fue detenido durante la operación Themis mientras participaba en un partido, destacando la audacia y aparente tranquilidad con la que operaba a pesar de su historial criminal.
Alias «Coronel» es acusado de delitos graves como homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas, y concierto para delinquir. Las autoridades señalan que su captura pone de manifiesto la compleja red de criminalidad que afecta al país, especialmente en el contexto de la creciente violencia contra líderes sociales. Castro ha sido vinculado al asesinato de Narciso Beleño, presidente de Fedeagromisbol y un reconocido líder social en Santa Rosa del Sur, Bolívar. Beleño fue asesinado el 21 de abril en su casa, tras denunciar la presencia de grupos paramilitares en la región.
Un exmilitar al servicio de la estructura armada organizada EGC
Antes de unirse al EGC, José Alejandro Castro sirvió en el Ejército Nacional, una trayectoria que le proporcionó conocimientos tácticos y estratégicos que ahora, según las autoridades, utiliza para dirigir operaciones delictivas. Su vinculación con organizaciones armadas ilegales refleja la descomposición de miembros de las estructuras del poder militar en Colombia, donde individuos con antecedentes en las fuerzas armadas han terminado operando en redes ilegales.
La Fiscalía ha establecido que Castro sería responsable del homicidio de Narciso Beleño, quien había sido un fuerte opositor de la creciente influencia de grupos armados en el norte del país. Su muerte conmocionó a la comunidad, que había recibido de Beleño la advertencia sobre la presencia de grupos paramilitares. La captura de alias «Coronel» es vista como un importante avance para desmantelar la estructura delictiva que amenazaba la seguridad de líderes sociales y comunitarios.
Capturas relacionadas con el crimen de Narciso Beleño
La detención de Castro no es un hecho aislado. Días antes, cuatro presuntos integrantes de la misma estructura del EGC fueron capturados, todos acusados de estar involucrados en el asesinato de Beleño. Los detenidos, identificados como Nicolás Giraldo Quintero (alias Cartago), Juan Carlos Castaño Cardona (alias Calvo), Nelson Fernando Gutiérrez Arismendi (alias Malito) y Yenifer Barragán Correa, enfrentan cargos similares por homicidio agravado y tráfico de armas. De ellos, solo alias «Malito» aceptó los cargos, lo que refleja una estrategia de defensa común entre los capturados.
Un operativo sorpresivo en Medellín
La captura de Castro se produjo en un operativo sorpresivo llevado a cabo por el Comando Especial Estratégico en una cancha de fútbol de Medellín. Este arresto, realizado en un lugar aparentemente tranquilo y cotidiano, subraya la capacidad de las fuerzas de seguridad para coordinar operativos que buscan golpear al crimen organizado en cualquier espacio donde se encuentren sus líderes.
El operativo refleja la importancia de la cooperación y el trabajo coordinado de las autoridades para desarticular redes de grupos armados como el EGC. Pese a su posición de liderazgo dentro de la organización armada, Castro llevaba una vida que intentaba parecer normal, una táctica que las fuerzas de seguridad lograron superar con éxito.
Un golpe al EGC, pero la lucha continúa
La captura de alias «Coronel» representa un paso significativo en los esfuerzos por desmantelar el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), mal llamado Clan del Golfo, uno de los grupos armados más numeroso y poderoso de Colombia. Sin embargo, la situación de seguridad en el país sigue siendo complicada, con una persistente ola de violencia y la presencia de estructuras criminales que siguen operando y amenazando la paz y la estabilidad nacional. Las autoridades han reiterado su compromiso de seguir enfrentando estos grupos con firmeza y determinación para proteger a las comunidades afectadas por su accionar delictivo.
A.U.