Tel Aviv/Jerusalén, 1 feb- La liberación este sábado del israelí Yarden Bibas fue celebrada en la bautizada como Plaza de los Rehenes de Tel Aviv con gritos de júbilo, pero también con preocupación por el estado de su mujer, Shiri, y sus hijos, Ariel y Kfir, todos secuestrados en los ataques de Hamás del 7 de octubre.

«Yo elijo creer que todavía están vivos», reconoce a EFE Moran, una mujer israelí de 37 años que ha venido a esta céntrica plaza a seguir en directo las liberaciones.

Bibas, de 35 años, fue liberado hoy junto a Ofer Calderón (54 años) y Keith Siegel (65 años), en el cuarto intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos de la tregua en la Franja de Gaza.

Según los términos del acuerdo, Shiri, una mujer civil de 33 años, y sus hijos, de cinco y dos años, deberían haber sido liberados antes que Yarden, lo que hace temer que hayan muerto en cautiverio.

«Lo que dicen los terroristas de Hamás es que están muertos, pero nosotros no sabemos si es verdad o no», explica Moran, que aprendió español viendo telenovelas y tiene muchos amigos en Argentina, de donde es originaria parte de la familia de Shiri Bibas.

Hamás culpa a Netanyahu

En noviembre de 2023, después de que Shiri y los niños no fuesen liberados durante la primera tregua de la guerra, Hamás aseguró que los tres habían muerto en un bombardeo israelí y publicó un vídeo propagandístico en el que Yarden culpaba al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de su fallecimiento.

Pero el Ejército israelí nunca ha llegado a confirmar sus muertes. Este mismo sábado, tras la liberación de Yarden, el enlace del Gobierno con las familias de los rehenes, Gal Hirsch, aseguró que Israel sigue exigiendo a los países mediadores (Estados Unidos, Catar y Egipto) que consigan información sobre su estado de salud.

«Nuestros pensamientos están con Shiri, Ariel y Kfir, y con todos los rehenes. Seguiremos actuando para traerlos a todos de vuelta a casa», escribió Netanyahu en un mensaje en redes sociales.

Yarden Bibas se reunió hoy con su madre, su padre y su hermana en el hospital, tras ser liberado junto a Ofer Calderón en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.

Concentración en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv para seguir a través de unas pantallas gigantes la entrega de los rehenes israelíes. La organización palestina Hamás confirmó que liberará a Yarden Bibas, de 33 años, de origen argentino; Keith Siegel, de 65 años, israelí-estadounidense, y Ofer Calderón, de 54 años, cuyos hijos fueron entregados en la primera tregua. EFE/Magda Gibelli

«Me gustaría tener un poco de esperanza, pero es difícil», cuenta a EFE Adarg, una mujer israelí de 22 años que también ha venido a la Plaza de los Rehenes a seguir las liberaciones, mientras sujeta en brazos a su hija de dos años (la misma edad de Kfir Bibas).

«Yo también soy madre y no me puedo imaginar cómo debe sentirse él», asegura, con la voz rota. «Estoy feliz de que esté de vuelta, pero mi corazón está roto», explica.

Calderón y Siegel, reunidos con sus familias

La preocupación por el destino de Shiri Bibas y sus hijos contrastaba con el júbilo que invadió la Plaza de los Rehenes cuando el helicóptero que transportaba a Keith Siegel, otro de los israelíes liberados este sábado, sobrevoló Tel Aviv de camino al hospital.

El hombre, de 65 años y doble nacionalidad israelí y estadounidense, fue soltado en el norte de la Franja, después de la liberación de Bibas y Calderón, y trasladado en helicóptero al hospital Ichilov de la ciudad, donde se le vio envuelto en una bandera israelí y rechazando la silla de ruedas que le ofrecían.

Tanto sus familiares como los de Calderón publicaron mensajes este sábado celebrando su vuelta a casa, pero recordando al mismo tiempo la importancia de traer de vuelta al resto de rehenes que aún permanecen en el enclave.

«Como ciudadanos, es nuestro deber asegurar que vuelvan todos los rehenes -los que están vivos a sus familias, para curarse y rehabilitarse, y los que fueron asesinados para que reciban un entierro digno en la tierra de Israel», escribió uno de los hijos de Siegel en un comunicado.

«En este emotivo momento, debemos recordar a todos los rehenes que se han quedado atrás», dijo por su parte la familia de Calderón, de 54 años, asegurando que «no tenemos ningún derecho a parar hasta que los 79 rehenes vuelvan a casa -tanto para su rehabilitación como para ser enterrados».

De las 251 personas secuestradas el 7 de octubre de 2023 quedan en el enclave 76, de las que más de una treintena estarían muertas, según las estimaciones del Ejército israelí. Además, hay tres israelíes secuestrados desde hace más de una década, uno de ellos un soldado muerto.

Todos ellos debería ser liberados durante el acuerdo de tregua en Gaza entre Israel y Hamás, que entró en vigor el 19 de enero y que ya ha permitido la liberación de 13 israelíes, además de cinco tailandeses, a cambio de más de medio millar de presos palestinos en cárceles de Israel.

Durante la primera fase del acuerdo (en curso), se espera la liberación de al menos 33 israelíes a cambio de más de 1.900 presos palestinos, a lo largo de seis semanas.

Durante este tiempo, además, deberían negociarse la segunda y tercera fases de la tregua, que verían la liberación del resto de israelíes en Gaza y sentarían las bases del fin definitivo de la guerra.

Magda Gibelli y Jorge Dastis

EFE

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