Copenhague, 29 marzo de 2025.- Miles de personas participaron este sábado en Dinamarca en manifestaciones de apoyo a Groenlandia y contra las presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para hacerse con este territorio autónomo danés.
Cerca de dos millares de personas se reunieron delante de la Embajada de Estados Unidos en Copenhague, mientras que alrededor de un millar se congregó en el centro de Aarhus, segunda localidad danesa, para mostrar su solidaridad con esta isla ártica.
«Groenlandia está bajo una presión desproporcionada de Estados Unidos. Siempre ha sido un país pacífico, nunca hemos tenido este pensamiento de crisis, es algo nuevo», explica a EFE Henriette Berthelsen, una de las organizadoras de la protesta en Copenhague.
Esta enfermera groenlandesa radicada en Dinamarca desde hace décadas reconoce sentirse «impotente» con las amenazas de EE.UU. y considera que una manifestación de este tipo es su forma de asumir su «responsabilidad» y mostrar su apoyo a Groenlandia.
La protesta se produce un día después de la polémica visita del vicepresidente de EE.UU., JD Vance, a la base estadounidense de Pittufik (noroeste de Groenlandia).
Esa visita se produjo días después de que se cancelase un viaje de su esposa, Usha Vance, a Nuuk (capital) y Sisimiut, donde iba a asistir a una carrera de trineos con perros, después de las críticas de los gobierno danés y groenlandés por viajar en un momento en que Groenlandia no tenía gobierno tras las recientes elecciones.
«Fue una fea manera de comportarse, hacer como que venían de turistas y llegar con aviones Hércules enormes, personal de seguridad, coches blindados… Era un intento de engañar a la gente y manipularla. No está bien, no debemos aceptarlo», afirma Berthelsen, que admite tener «miedo» a lo que pueda pasar.
Los mensajes en defensa de la isla «Groenlandia es de los groenlandeses» y las alusiones a Trump estuvieron muy presentes en las pancartas mostradas en la manifestación de Copenhague y en las palabras de quienes pronunciaron discursos, entre ellos, el exlíder socialdemócrata Mogens Lykketoft y Pelle Dragsted, portavoz de la rojiverde Lista Unitaria.
Al término de su visita a Pituffik, Vance criticó ayer a Dinamarca por no haber hecho un «buen trabajo» en la isla y que a los groenlandeses les convendría más formar parte de Estados Unidos.
«Lo que creemos que va a ocurrir es que los groenlandeses van a elegir ser independientes de Dinamarca, y luego vamos a tener conversaciones con ellos a partir de ahí. Pienso que hablar sobre algo demasiado lejano en el futuro es demasiado prematuro», señaló.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó de «injustas» las críticas de Vance, mientras que el ministro de Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, las tildó de «inapropiadas» e instó a Estados Unidos a «mirarse al espejo»

EFE