Quito, 25 enero de 2024.- Las autoridades de Ecuador comenzaron este jueves a destruir la mayor incautación de droga de la historia del país, que asciende a 21,5 toneladas de cocaína halladas el pasado fin de semana en un almacén subterráneo de una finca rural.
El decomiso récord de Ecuador, con un valor aproximado de unos mil millones de dólares en los mercados internacionales, será destruido bajo la técnica del encapsulamiento, donde la cocaína se tritura y se mezcla con cemento, arena y otros elementos hasta neutralizar sus propiedades.
El proceso para eliminar las 21,5 toneladas de cocaína tomará alrededor de once horas, a razón de cerca de dos toneladas de droga que pasan por este proceso, un ritmo que según el Ministerio del Interior es dieciséis veces más rápido que la incineración y más amigable para el medioambiente.
La droga llegó al punto donde será encapsulada y neutralizada a primera hora de la mañana de este jueves, tras ser transportada en un pesado tráiler desde el lugar donde se encontró, en el cantón (municipio) de Vinces, de la tropical provincia de Los Ríos.
La incautación se realizó durante un operativo de las Fuerzas Armadas, a las que les tomó varias horas extraer los sacos del almacén donde estaba acopiado este gran cargamento de droga, que superó a las cerca de 12 toneladas de cocaína incautadas en Guayaquil en 2016.
También decomisaron diecisiete en la misma operación armas de fuego, casi 5.400 balas de diferentes calibres y catorce cargadores, entre otros elementos.
Por ser un lugar de paso hacia la portuaria ciudad de Guayaquil y a otros puntos de la costa de Ecuador, las autoridades presumen que este almacén era un punto clave de acopio de la droga para alguna estructura de narcotraficantes, que después la trasladarían a los puntos de envío hacia Norteamérica o Europa.
No descartan que incluso esta organización utilizase ‘narcoavionetas’ para enviar la droga hacia Norteamérica.
El director nacional de Investigación Antinarcóticos de la Policía ecuatoriana, William Villarroel, explicó que los bloques de cocaína decomisados tenían hasta seis marcas diferentes, probablemente a modo de identificación para las diferentes estructuras criminales a las que iría destinada.
Villarroel también señaló que desde inicio de 2024 ya se han decomisado más de 30 toneladas de cocaína en Ecuador, más del doble que en el mismo periodo del año pasado.
Rodeado por Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador se ha vuelto en los últimos años en un punto clave del tráfico mundial de esa droga, al aprovechar las mafias sus puertos y costas para enviar toneladas de esa droga hacia Europa y Norteamérica.
Esto le ha hecho ser también en el tercer país del mundo que más droga decomisa, sólo por detrás de Colombia y Estados Unidos, pues anualmente ha superado las 200 toneladas de estupefacientes incautados en los últimos tres años.
La incautación de los 21.499 kilos de cocaína aprehendidos el pasado fin semana se dio en el marco del «conflicto armado interno» declarado por el Gobierno del presidente Daniel Noboa desde inicios de enero contra las bandas del crimen organizado, principalmente dedicadas al narcotráfico, a las que ha pasado a considerar grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
Esto después de que estas bandas, algunas con nexos con carteles mexicanos y mafias de Europa del Este, estuviesen presuntamente detrás de una oleada de atentados y violencia que incluyó secuestro de policías, asesinatos, alertas de explosiones, vehículos incendiados, motines en cárceles con unos 200 rehenes que fueron liberados y la toma de un canal de televisión por parte de un grupo armado.
EFE