Buenaventura (Colombia), 10 abr- Habitantes de la ciudad colombiana de Buenaventura, el principal puerto del país en el Pacífico, se manifestaron este jueves en las calles contra la violencia que, en lo que va de este año, deja al menos 48 personas muertas en enfrentamientos entre bandas armadas.
Bajo la consigna de ‘Buenaventura no aguanta más violencia’, centenares de personas caminaron por una zona céntrica de la ciudad, convocadas por organizaciones de la sociedad civil, para gritar que no quieren «seguir encerrados por miedo».
La violencia se acentuó luego de que los Shottas y los Espartanos, las dos principales bandas de delincuencia urbana de esa ciudad ubicada en el departamento del Valle del Cauca (suroeste), rompieran una tregua de 19 meses.
«Estamos en una marcha, en un clamor, y es un llamado por la paz de Buenaventura a raíz de la violencia que se viene presentando», aseguró el personero de Buenaventura, Carlos Potes.
El funcionario recalcó que el puerto vive en constante zozobra porque hay secuestros, asesinatos, extorsiones, amenazas y reclutamiento forzado.
«Hoy le estamos diciendo basta ya al tema de violencia, en materia de homicidio, extorsiones, amenazas y todo lo que tiene que ver con el reclutamiento de menores de edad», manifestó.

«Les pido que negocien con los dos grupos una paz duradera», manifestó por su parte a EFE Laura Cristina Obregón, quien también hizo un llamado al Gobierno nacional y a la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, para que haya más inversión social en la ciudad.
La mujer aseguró que en Buenaventura, ciudad de unos 450.000 habitantes, la población vive confinada y no puede ir de un barrio a otro porque los grupos armados impiden la circulación normal de la gente.
«Tenemos miedo de salir. Perdí hace 12 años a mi hermano, no aparece, y también perdí a mi pareja. Se bajó de un carro y lo mataron», aseguró.
Igualmente lamentó que algunas fundaciones que reciben ayudas no las entregan. «El pueblo ya se cansó de que lo utilicen, las fundaciones solamente se roban las ayudas», aseguró.
Buenaventura es una mezcla de violencias porque allí, además de pandillas, hay fuerte presencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, que se disputan el control de la zona para manejar la cadena del narcotráfico.
A eso se suma que en la parte urbana los Shottas y los Espartanos también se disputan a sangre y fuego el control de las calles.
Semanas atrás, el Gobierno anunció que fortalecerá la presencia de las fuerzas de seguridad y hará inversiones sociales en esa parte del país.
Esas acciones están encaminadas principalmente a planes y programas para que no haya reclutamiento forzado de jóvenes, al tiempo que se harán inversiones en salud, educación y empleo, entre otros asuntos.
EFE