San Cipriano (Colombia), 27 sep – Por unas antiguas vías de tren en el oeste de Colombia circulan las ‘brujitas’, un particular método de transporte que consiste en unos tablones de madera montados sobre los rieles y que viajan hasta San Cipriano, una comunidad dedicada al ecoturismo, para recorrer el corazón de la selva de una forma insólita.
El paseo, de unos 20 minutos entre la localidad de Córdoba y San Cipriano -o viceversa-, en el departamento de Valle del Cauca (suroeste), recorre siete kilómetros por la selva donde los visitantes pueden admirar de primera mano la fauna y la flora a una velocidad que no supera los 30 kilómetros por hora y que, por momentos, parece sacado de un mundo fantástico.
Las ‘brujitas’ son «las que generan el ingreso día a día a los transportadores, a las comunidades», explica Lida Riascos, miembro de una de las dos cooperativas constituidas para el turismo y que cuentan con más de 160 miembros.
Riascos considera que las cooperativas «han sido una luz de esperanza» para el ecoturismo en la zona, «porque permiten el proceso de conservación de la reserva, que le sirve a todos los municipios y a Colombia».
Cristian Sánchez, que hace 15 años es ‘maquinista’ de las ‘brujitas’, coincide con esta idea al recordar cómo empezó su trabajo: «A uno le llama la atención y es muy bacano prestar el servicio, ya que a veces hay pocas oportunidades (laborales)».
El tren de la selva
Inicialmente, cuenta Riascos, no había turismo y este método de transporte consistía en una «planchita para movilizar la carga, la comida para la casa, los bananos», pero con el paso del tiempo y la llegada de los turistas la modernización transformó a las ‘brujitas’, que ahora son ‘motobrujitas’.
Primero les anexaron dos bancas para que los pasajeros puedan sentarse, después les acoplaron motos, que hacen el viaje mucho más cómodo para los conductores, y más rápido.
Antes les tocaba empujar los tablones con un madero; de ahí el nombre, parecían brujas sobre escobas.
Y aunque el turismo es una parte importante de esta empresa, cobran 18.000 pesos (4,2 dólares o 3,8 euros) por ida y vuelta, la comunidad también utiliza a diario las ‘brujitas’ como transporte, incluso para que los niños vayan a la escuela.
Los atractivos turísticos de la zona son varios, entre ellos la exuberante naturaleza y el avistamiento de aves, pero la joya es la Reserva Natural San Cipriano, que concentra varios ríos de aguas cristalinas que, además, albergan en su ecosistema 300 especies de aves.
En este entorno, las poblaciones conectadas por las ‘brujitas’ trabajan por la conservación y el ecoturismo, algo que se puede apreciar en las buenas condiciones en la que se encuentra el entorno natural.
Ecoturismo
El departamento del Valle del Cauca, uno de los más biodiversos del país debido a su ubicación en el Chocó biogeográfico, será el anfitrión en octubre próximo de la COP16 de Biodiversidad, una cita que reunirá en la ciudad de Cali, su capital, a miles de expertos y tomadores de decisiones de todo el mundo para tomar discutir acciones frente a la pérdida de biodiversidad del planeta.
«El Valle es un tesoro escondido, tiene una biodiversidad espectacular no solamente en naturaleza, sino también de culturas», resalta a EFE el secretario de Turismo de este departamento, Julián Franco, quien lo describe como «un lugar mágico que tiene una mezcla espectacular entre una biodiversidad de naturaleza exótica y una cultura maravillosa».
En este sentido, pone en valor a las ‘brujitas’, un «transporte raro, exótico, diferente y autóctono» que además es ejemplo de «organización y compromiso» en las comunidades, un proyecto que se ha ido repitiendo en otras partes de este departamento.
Uno de los principales retos del Valle del Cauca es la seguridad porque la actividad de los distintos grupos armados ilegales ha incrementado la violencia en algunas zonas.
Sin embargo, las autoridades aseguran que, siguiendo las recomendaciones sobre «los lugares en los que no puedes estar y los lugares en los que sí», las experiencia es positiva: «el 90 % de la gente se va con la satisfacción altísima y con un cambio en esa mentalidad» de peligro, indica el funcionario.
Laia Mataix Gómez
EFE