Sídney (Australia), 16 junio de 2024.- El primer ministro chino, Li Qiang, anunció este domingo el envío de dos pandas gigantes al zoológico de la ciudad australiana de Adelaida, como parte de la llamada «diplomacia de los pandas» con la que Pekín estampó el progreso en la normalización de sus relaciones con Camberra.
La pareja servirá para reemplazar a Wang Wang y Fu Ni, los dos únicos ejemplares de panda gigante en el hemisferio sur, que llegaron al zoológico de Adelaida en 2009 como parte de un préstamo que vence a finales de 2024.
«Proporcionaremos una nueva pareja de pandas igual de hermosos, encantadores y adorables al zoológico de Adelaida», dijo Li, el primer líder que visita Australia en siete años.
«Estoy seguro de que la gente de Adelaida, de Australia Meridional (estado del país oceánico) y de Australia los querrán y cuidarán mucho», agregó Li en declaraciones recogidas por la cadena pública australiana ABC desde este zoológico donde se intenta reproducir a estos animales.
Wang Wang y Fu Ni deberán retornar a territorio chino a finales de año, mientras que la nueva pareja llegará a Adelaida en una fecha y por un coste no precisado por Li, quien fue recibido hoy en el zoológico con banderas de China y Australia por un grupo de simpatizantes, así como otro que protestaba por los derechos humanos de las minorías del gigante asiático.
El número dos del Gobierno chino -quien inició ayer una visita de cuatro días a Australia como parte de una gira que lo llevó a Nueva Zelanda y terminará en Malasia- afirmó a su llegada a Adelaida que Camberra y Pekín deben «dejar aparcadas» sus diferencias, que comenzaron a surgir en 2017 por diversos motivos.
Una de estas diferencias son las restricciones pendientes a la langosta australiana, después de que China levantara las sanciones contra el vino australiano en marzo pasado.
«En el último mes, desde que se levantó la prohibición del vino, hemos vendido 86 millones de dólares australianos (56,9 millones de dólares estadounidenses o 53 millones de euros) en vino a China», dijo hoy el ministro de Comercio de Australia, Don Farrell, quien hoy almuerza con Li junto a la ministra de Exteriores del país oceánico, Penny Wong.
La diplomacia blanda china
El anuncio del envío supone un gran triunfo para Australia, que ha comenzado a normalizar sus relaciones con China en 2022, ya que hay pocos ejemplares en zoológicos internacionales en virtud de la llamada «diplomacia de los pandas» practicada en el pasado durante las antiguas dinastías chinas y que Pekín retomó a finales de la década de 1950.
Esta forma de diplomacia blanda ayuda a China a promover su imagen a través de su patrimonio, influir en la política exterior o hacer público el grado y el estado de su relación bilateral como se refleja en el caso España, donde envió dos pandas este año, y el de Estados Unidos, que espera pronto un envío de estos ejemplares, pese a las tensiones entre Pekín y Washington.
Según cifras del Centro de Investigación y Conservación del Panda Gigante de China, hay unos 1.900 ejemplares salvajes en territorio chino, así como otros 670 en cautividad en centros de investigaciones en todo el mundo.
El estatus del panda gigante fue cambiado en 2016 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de «en peligro» a «vulnerable» después de que la población sobrepasara los 1.800 ejemplares.
EFE