Miami (EE.UU.), 20 ago – Las deportaciones agravan las crisis de los refugios de animales de Florida y otras regiones de Estados Unidos, donde estos albergues reportan estar saturados y necesitados de apoyo para acoger a decenas de mascotas que quedan abandonadas cuando las autoridades migratorias expulsan de forma repentina a sus dueños.
Tal es el caso de Adopt and Save a Life Rescue Mission, un refugio animal en el oeste de Miami que ha recibido al menos 19 perros y gatos de dueños deportados en los últimos meses, además de gallos y otras aves, según cuenta en una entrevista con EFE la directora de la organización, Daymi Blain.
«Ya teníamos muchos problemas con personas que abandonaban sus mascotas, así sea por evicciones (desalojos), mudanzas, y entonces desde hace más o menos seis meses para acá hemos recibido muchísimas más llamadas, completamente diferentes, ya (hablan) de que ‘mis padres se fueron, los deportaron, están detenidos'», relata.
Las denuncias de mascotas abandonadas no cesan, pero esta asociación ya está a su límite, pues tiene más de 50 perros y más de 30 gatos, además de decenas en camino, por lo que han reacondicionado un establo y tres casas rodantes, con un gasto mensual de luz de 1.200 dólares.
«Son reportes todos los días, todos los días, miles de llamadas, muchísimas llamadas. Ya ni las contesto porque no los puedo recibir, no los puedo ayudar, entonces lo que hago es los posteo en ‘social media’ para ver si otros rescates nos pueden ayudar», cuenta.
Arrestado mientras paseaba su perro
La situación de Adopt and Save a Life Rescue Mission se repite en otras regiones de Florida, como en los condados de Broward y de Tampa, además de otros estados como Texas, Nueva York, Nueva Jersey, Tennessee y California.
Otras asociaciones temen que la situación se agrave porque Estados Unidos arrestó a más de 352.000 inmigrantes indocumentados en los primeros 200 días de la Administración de Donald Trump y ha deportado a 324.000, lo que equivaldría a un récord de 1.620 al día, según reportó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Apenas la semana pasada, agentes migratorios detuvieron a Benjamín Marcelo Guerrero Cruz, un joven chileno de 18 años, mientras paseaba a su perro en Reseda, ciudad californiana en el condado de Los Ángeles, donde su familia halló al animal abandonado.
En California, uno de los estados más afectados por las deportaciones junto a Texas y Florida, la organización C.A.R.E.4Paws busca fondos para lanzar en otoño un refugio que recibirá a mascotas de migrantes que afronten una posible deportación, además de situaciones de violencia u otras crisis.
«Cuando las personas atraviesan estos increíblemente difíciles momentos, la última cosa de lo que deberían preocuparse es qué pasará con sus amadas mascotas», expresó la cofundadora de la organización, Isabel Gullö, en un pronunciamiento.
Otros refugios reportan que los dueños están adelantándose ante las deportaciones.
«Nos han llamado para ayudar con otra situación que parte el corazón. Un hombre que afronta una deportación debe dejar su hogar mañana, y su mayor preocupación es qué pasará con sus amados perros», compartió el refugio Saving Hope Rescue, basado en Dallas, esta semana en Facebook.
Los rescatistas necesitan ayuda
Por ello, la directora de Adopt and Save a Life Rescue Mission pide ayuda a las personas, a quienes solicita que, si no pueden adoptar una mascota, donen fondos, comida o arena.
«Necesitamos mucha ayuda de voluntarios, de personas que ayuden a cuidar los perros en sus casas porque no tenemos el espacio, necesitamos ventiladores, necesitamos techos para los animales porque no tenemos, los tenemos en jaulas con un ventilador», lamenta Blain.
«Se nos pasó la capacidad de animales que podemos recibir», enfatiza.
Pedro Pablo Cortés
EFE