Cali (Colombia), 28 oct (EFE).- Un grupo de nativos de EE.UU. y legisladores del estado de California urgieron este lunes en la COP16 de Cali al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a declarar tres nuevas áreas protegidas en las que viven comunidades indígenas y que son «tierras sagradas, ricas en biodiversidad y patrimonio ancestral».
Se trata de los Monumentos Nacionales -la definición que reciben las áreas protegidas en Estados Unidos- de Chuckwalla, Sáttítla y Kw’tsán, cuya protección ayudaría al compromiso de proteger el 30 % del área terrestre y marina para 2030 que asumieron los países, y que en California se ubica en el 25,2 % en el caso de sus tierras y el 16,2 % de sus aguas costeras.
En el caso de Sáttítla, la tribu Pit River, formada por 11 bandas autónomas, solicitó a Biden proteger más de 200.000 acres en Medicine Lake Highlands, a unos 48 kilómetros al este del Monte Shasta, que no solo conservaría la biodiversidad, sino también lo que para ellos es su tierra sagrada y espiritual, ya que es el escenario para actividades religiosas, ceremonias y reuniones.
Esta área está «amenazada», explicó a EFE Brandy McDaniels, líder de la campaña del Monumento Nacional Sáttítla, quien subrayó: «Espiritualmente es un lugar que utilizamos desde el principio de los tiempos, nuestra gente ha existido allí y han vivido en armonía con las tierras, los recursos de la zona».
«Proteger la biodiversidad está profundamente arraigado con proteger la cultura y los pueblos originarios, ellos sabe existir en estas tierras en armonía. El lema de este año (en la COP16) es ‘Paz con naturaleza’, y así es como hemos vivido nosotros toda nuestras vidas», agrega McDaniels.
Los líderes indígenas defendieron que se trata de un territorio culturalmente significativo, ecológicamente rico y geológicamente único dentro de los Bosques Nacionales de Shasta-Trinity, Klamath y Modoc en el noreste de California. Además, resaltaron su vital importancia para el abastecimiento de agua.
«Pertenecemos a la tierra, y una no puede existir sin la otra», defendió Lena Ortega, miembro del Comité Cultural Kw’tsán de la tribu India Quechan de Fort Yuma, quien urgió que «ahora es el momento» para que los pueblos indígenas nativos «sigan manteniendo y protegiendo» el territorio ancestral.
A pesar de que el mandato de Biden está por acabar el próximo mes de enero, tiene tiempo para declararla «antes de que se vaya», en palabras de McDaniels, para quien sería parte de su legado: sería un «legado duradero hacer algo tan especial».
EFE