Cauca, Colombia, 7 octubre de 2024.- La madrugada del lunes 7 de octubre, un ataque armado en una discoteca del municipio de Toribío, en el departamento de Cauca, dejó al menos tres personas muertas y cinco heridas. El hecho, que ocurrió en un establecimiento comercial durante una noche de fiesta, generó pánico entre los habitantes locales cuando un grupo de hombres armados irrumpió en el lugar y abrió fuego contra los asistentes.
Las víctimas mortales fueron identificadas como José Alfredo Julicue, de 28 años; Fredy Pequi Cometa y Wilson Eduardo Ascue, ambos de 26 años. Además, entre los heridos se encuentran Roberto Vitonas Escue (30 años), Yuly Vanesa Mestizo Boyocue (19 años), Ánderson Mestizo Velasco (29 años), y una menor de 16 años. Los heridos fueron trasladados a un centro asistencial cercano para recibir atención médica.
Iris Marín, defensora del Pueblo, lamentó los hechos y expresó: «Colombia amanece con una masacre más». Las autoridades aún no han confirmado la identidad de los responsables del ataque, pero se presume que podría estar relacionado con las disidencias de las FARC, específicamente el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia, quienes disputan el control territorial en la zona.
Leonardo González Perafán, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), informó que esta es la masacre número 55 cometida en Colombia en lo que va del 2024 y la novena en Cauca. En ese departamento, desde el 2016, se han registrado 83 masacres, la mayoría en territorios indígenas.
Este ataque se produce en un contexto de creciente violencia en el Cauca, una región que ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos armados ilegales por el control de rutas de narcotráfico y otros recursos ilícitos. Apenas unas horas antes de este ataque, en el municipio de Caloto, también en Cauca, dos hombres que se desplazaban en motocicleta fueron atacados a tiros, dejando un muerto y un herido.
Yesid Conda, consejero del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), hizo un llamado a las autoridades para que implementen un plan integral de protección para las comunidades étnicas de la región, afectadas por la violencia de estos grupos armados. A su vez, la comunidad local sigue consternada y exige acciones concretas para prevenir futuras tragedias.
A.U.