[Video] ‘Pablo Beltrán’, del ELN: La salida a diálogos de paz no es la ruptura aunque haya crisis

339
Fotografía de archivo del jefe de la delegación de la guerrilla del ELN, Pablo Beltrán, hablando durante una rueda de prensa el 10 de octubre de 2023, tras una reunión como parte de los diálogos de paz con el Gobierno colombiano, en Bogotá (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

Bogotá, 26 mayo de 2024.- El Gobierno colombiano y el ELN han decidido aparcar los reproches para firmar el primer punto de la agenda de paz, el mayor avance de las negociaciones hasta ahora porque, a pesar de las situaciones críticas de las últimas semanas, «la salida no es la ruptura», dice en una entrevista con EFE el jefe negociador de esa guerrilla, Israel Ramírez, alias ‘Pablo Beltrán’.

Ha sido algo temporal, un consenso para centrarse en lo que están de acuerdo y dejar para después los problemas, y ante la incertidumbre de cuándo celebrarán el próximo ciclo, Beltrán le pide al Gobierno que «resuelva sus dudas» y «discrepancias internas» para seguir avanzando.

PREGUNTA: ¿Por qué es importante que hayan firmado el primero de los seis puntos de la agenda de negociaciones?

RESPUESTA: Porque nos pusimos de acuerdo para hacer un diseño y un plan de cómo organizar la participación de la sociedad en la construcción de la paz. Pero eso no lo hizo el delegado del Gobierno o del ELN; eso lo hicieron miles de personas en toda Colombia. Son millones de palabras las que surgieron en esas propuestas y lo que hicimos en esta semana fue recoger en un acuerdo de 3.000 palabras lo que la gente expresó.

P: Pero lo acordado no son propuestas sino un modelo de cómo va a participar la sociedad en el acuerdo, ¿no?

R: Es un listado de temas para dialogar, o sea, ni siquiera es que estamos aprobando cambios. (…) Este diseño y este plan va a organizar todos esos diagnósticos y el objetivo es sacar adelante una agenda de transformaciones de paz, que no es solamente sacar un papel, es que la gente que participa adquiera el compromiso de que ese papel se haga realidad, porque es que si no hay esa sumatoria de fuerzas, las fuerzas que representamos el Gobierno y el ELN son pocas para los cambios grandes que se quieren.

P: Venían de semanas de tensiones en la mesa, ¿cómo han conseguido un paso tan grande en ese ambiente?

R: Lo que hicimos esta semana es un esfuerzo grande por trabajar sobre los puntos en que coincidimos. Somos conscientes de que persisten puntos de crisis de la mesa que debemos seguir tratando, pero quedaron como un pendiente. No quiere decir que los problemas se esfumaron; quedaron en cola para ser tratados.

P: En el acuerdo firmado el sábado se comprometen a no levantarse de la mesa.

R: En el ELN tenemos esta convicción; así haya situaciones muy críticas en la mesa, pensamos que la salida no es la ruptura y que hay que permanecer en la mesa buscándoles salidas a los elementos de crisis. En ese sentido quedó escrito ahí, y un llamado a que las crisis se resuelven cumpliendo acuerdos.

P: ¿Qué viene ahora?

R: Nosotros esperamos que varios problemas que tenemos se desatranquen para poder volver a citar una reunión para tocar todos los temas pendientes: Cómo va a proseguir lo de la participación, cómo vamos a resolver la crisis del cese (al fuego) o qué elementos necesitamos para la prórroga que se espera que hagamos el 3 de agosto del cese.

O sea, hay una agenda muy apretada, pero nosotros hemos dicho: por favor resuelvan problemas como el de Nariño (donde el Gobierno ha empezado a negociar con un grupo supuestamente escindido del ELN). Porque el problema es que hay sectores del Gobierno que pretenden hacer dos mesas y con el ELN solo puede haber una mesa. El 27 de abril la delegación del Gobierno le hizo un llamado al alto Gobierno para que escogiera y se dejara una sola mesa.

P: ¿Le sorprendió ese pedido directo al presidente de la jefa negociadora del Gobierno?

R: Bueno, eso pasa en Colombia; hay un sector del Gobierno que le pide al Gobierno que tome un solo camino. (…) Nosotros les pediríamos que hicieran un congreso para que resuelvan esas discrepancias internas.

P: El consejero comisionado para la paz, Otty Patiño, le pidió al ELN que celebre cuanto antes su VI Congreso (que se hará en agosto).

R: Es curioso porque estoy al frente de esta delegación desde 2015 y en este momento es cuando tengo un mandato más único, más consensuado dentro del ELN sobre lo que tengo que hacer en la mesa. Yo no tengo dudas ni incertidumbres sobre qué hacer aquí. Por eso le digo, nosotros le ofrecemos ayuda al Gobierno para que hagan su congreso y resuelvan sus discordias y sus diferencias de opinión.

P: ¿Comenzarán el debate interno sobre un ELN que no sea una organización armada?

R: Están empezando las reflexiones internas (…) los fusiles del ELN son 6.000, pero si usted cuenta paramilitares, bandas, clanes, esos son millones, entonces el problema del armamentismo en Colombia es muy serio y todas las fuerzas políticas debemos ponernos la mano en el corazón a ver cómo resolvemos eso.

No es solamente el asunto del ELN (…) El llamado a la solución política es una moneda de dos caras: los que se oponen a los cambios con la fuerza deben cambiar y los que buscamos cambios también por la vía de la fuerza debemos cambiar.

P: ¿Hay posibilidades reales de llegar a un acuerdo en los dos años que le quedan al Gobierno?

R: Yo creo que sí (…) Nosotros estamos listos para avanzar, pero en este momento el retraso del avance lo tienen los debates que hay dentro del Gobierno; eso denota que ellos tienen que ponerse más de acuerdo para fijar una prioridad de por dónde avanzar. Y mientras que no lo hagan, va a haber una ralentización del proceso.

P: ¿Habrá cambios en el liderazgo del ELN en el VI Congreso?

R: No va a haber cambios de liderazgo y le hago una apuesta de uno contra diez.

Irene Escudero

EFE