En la marcha del Día del Trabajo que se realizó por las principales calles de Medellín este miércoles 1 de mayo, una decena de encapuchados protagonizó algunos disturbios que dejaron como saldo una persona capturada y tres más sancionadas.
El recorrido se inició a las 10 a.m. en el Parque de las Luces, pasó por la Avenida San Juan, la Avenida Oriental, Bolívar y culminó a las dos de la tarde en el Parque de los Deseos. Al pasar por el comando de la Policía Metropolitana, un grupo de encapuchados, de entre los cuatro mil marchantes, lanzó piedras, rayó paredes y en general alteraron el orden público de una manifestación que hasta ese momento había transcurrido con normalidad.
Centrales obreras, organizaciones sindicales, profesores y estudiantes salieron a marchar para rechazar el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno Iván Duque. Trascendió que este lunes 13 de mayo los docentes harán un plantón para exigir que mejoren las condiciones en el sistema de salud.
Las cifras son poco alentadoras en materia laboral, pues cerca de 3 millones de personas no tienen trabajo en Colombia y el 60 % de los trabajadores sobreviven con un salario mínimo, que no les alcanza ni para comprar los productos básicos de la canasta familiar. Lo anterior fue manifestado por Fabio Arias, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT.
Sobre lo ocurrido, el ministro de Defensa Guillermo Botero expresó: “Celebramos que esta jornada transcurriera de manera pacífica, como debe ser. Prácticamente en todas las ciudades de Colombia, con excepción de Medellín, donde se dieron algunas alteraciones por parte de varios encapuchados, hubo un comportamiento ejemplar de las centrales obreras y sus integrantes”.
Al final de la jornada, el ministro Botero aseguró que no se presentó ningún bloqueo a nivel nacional, que no hubo interrupciones en el tráfico, no se presentaron hechos violentos y tampoco hay heridos ni por parte de la Fuerza Pública ni de quienes participaron de las marchas.
El presidente Iván Duque dijo, por su parte, que los debates laborales no pueden estar capturados en el dilema bizantino entre derecha e izquierda, sino en el bienestar del trabajador, porque, “si no hay empresas, no hay trabajo; y si no hay buenos trabajadores, las empresas no prosperan”.
Recalcó que el Día del trabajo es para acercarnos “y no para ahondar las diferencias; para qué trabajadores y empleadores nos pongamos la tarea de formalizar el mercado laboral; para darle oportunidades a la juventud. Todo eso se logra ampliando la base de los que generan empleo y riqueza, pero entendiendo que esa riqueza es válida si brinda oportunidades y bienestar a nuestros trabajadores”.
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