Antioquia, Colombia, 17 noviembre de 2024.- En una operación humanitaria realizada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), un ciudadano que se encontraba retenido por los frentes 4° y 12 del Bloque Magdalena Medio del EMC de las FARC, disidencias no acogidas al Acuerdo de Paz de 2016, fue liberado en una zona rural entre los departamentos de Antioquia y Bolívar.
El procedimiento fue posible gracias a la confianza depositada por las partes involucradas en la imparcialidad y neutralidad del CICR, quienes actuaron como intermediarios humanitarios. Tras la liberación, el ciudadano fue sometido a una valoración médica por parte del personal especializado del CICR, quienes confirmaron que se encontraba en buen estado de salud.
“Nuestro mandato es proteger y asistir, sin ningún tipo de distinción, a las personas afectadas por los conflictos armados y la violencia. Trabajamos para garantizar el respeto a la vida, la integridad física y la dignidad de quienes no participan o han dejado de participar en las hostilidades”, expresó Manuel Duce, jefe de la subdelegación Medellín del CICR.
El Comité Internacional de la Cruz Roja subrayó que su papel en este tipo de acciones es exclusivamente humanitario, con el objetivo de garantizar que las personas retenidas recuperen su libertad y puedan reencontrarse con sus familias. También agradeció la disposición de las partes involucradas para permitir que esta operación culminara exitosamente, señalando que tales acciones son posibles únicamente cuando se respeta la neutralidad y la misión humanitaria del organismo.
Conflictos armados y labor humanitaria
En lo que va de 2024, el CICR ha facilitado la liberación de 26 personas retenidas por grupos armados en diferentes regiones del país. Estas acciones reflejan las profundas consecuencias de los conflictos armados y la violencia que afectan a miles de personas en Colombia, particularmente en áreas rurales como Antioquia y Bolívar.
El Comité Internacional de la Cruz Roja continúa promoviendo el respeto del Derecho Internacional Humanitario (DIH) con todas las partes involucradas en los conflictos armados del país. Según el CICR, los ocho conflictos armados reconocidos en Colombia siguen teniendo un impacto devastador sobre la población civil, agravando las condiciones de vida en muchas regiones y perpetuando situaciones de inseguridad.
En sus acciones humanitarias, el CICR ha demostrado ser un actor confiable e imparcial, enfocado en aliviar el sufrimiento de las víctimas de los conflictos armados. “Nuestro propósito no es otro que ayudar a quienes más lo necesitan, sin distinción alguna, para que puedan superar los efectos del conflicto y la violencia”, concluyó Manuel Duce.
A.U.