• Inicio
  • Denuncia
  • Apunte urbano
  • Análisis
  • Columnistas
  • Editorial
  • Política
  • Desaparecidos
  • Emprendimiento
  • Mascotas
Análisis Urbano
Anuncio
ANUNCIOS
  • Inicio
  • Actualidad
  • Conflicto Armado
  • Criminalidad Oculta
  • DD.HH.
  • Coronavirus
  • Nacional
  • Internacional
  • Destacado
    • Ambiental
    • Regional
      • Antioquia
      • Bogotá
      • Valle del Cauca
    • Nota del Día
    • Desaparecidos
    • Deportes
    • Mascotas
    • Entretenimiento
    • Apunte urbano
    • Análisis
    • Columnistas
    • Denuncia
    • Editorial
    • Reportaje Especial
    • Emprendimiento
    • Economía
    • Cultura
    • Tecnología
No Result
View All Result
  • Inicio
  • Actualidad
  • Conflicto Armado
  • Criminalidad Oculta
  • DD.HH.
  • Coronavirus
  • Nacional
  • Internacional
  • Destacado
    • Ambiental
    • Regional
      • Antioquia
      • Bogotá
      • Valle del Cauca
    • Nota del Día
    • Desaparecidos
    • Deportes
    • Mascotas
    • Entretenimiento
    • Apunte urbano
    • Análisis
    • Columnistas
    • Denuncia
    • Editorial
    • Reportaje Especial
    • Emprendimiento
    • Economía
    • Cultura
    • Tecnología
No Result
View All Result
Análisis Urbano
No Result
View All Result

Vivir entre tierra y miseria, el precio de huir de la violencia en Venezuela

por Laura P
2021-02-23
in Nota del Día
5 min read
0
Vivir entre tierra y miseria, el precio de huir de la violencia en Venezuela

Una mujer lava ropa a mano al frente de su vivienda, el 09 de febrero de 2021, en el sector Las Piedras de San Isidro en Caracas (Venezuela).

Caracas, 17 feb – Tierra, agua, palos de bambú, tablas y zinc es lo que se necesita para construir una vivienda, paradójicamente, más segura en Venezuela. Entre estas paredes y en condiciones muy precarias viven decenas de familias en el barrio San Isidro, ubicado en el este de Caracas, tras huir de la violencia en Güiria, su pueblo natal, en el noreste del país.

La villa, situada en la costa nororiental venezolana, específicamente en el estado Sucre, conocido por la pesca y, otrora, por el turismo, ha dejado de ser una zona tranquila, según relataron a Efe estos desplazados que añoran su antigua vida.

Aseguran que regresar a su pueblo no es posible porque las bandas y la delincuencia organizada han tomado el control de la zona y los «inocentes han pagado» un alto precio.

En medio de la resistencia a contar lo que sucede por temor a represalias contra ellos o sus familiares que aún viven en Güiria, los habitantes del sector Las Piedras de San Isidro recuerdan, con nostalgia, la paz que hasta hace unos años había y que ahora -sostienen- se ha convertido en un intercambio de disparos.

OtrasNoticias

En video | Fuerte explosión en Robledo, Medellín deja nueve personas heridas

15 años después de la masacre de Rivera, Huila, víctimas exigen verdad, justicia y reparación

Mueren 20 migrantes de 80 empujados al mar por traficantes en costa de Yibuti

Según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), el país caribeño es, actualmente, el que computa mayor número de muertes violentas en Latinoamérica. Durante 2020, se registraron 11.891 fallecidos, lo que implica una tasa de 45,6 por cada 100.000 habitantes.

LA INVASIÓN

Se establecieron en un terreno baldío en el que, en años anteriores, funcionó una estación de servicio que fue desmontada al cesar operaciones. El espacio iba a servir para la construcción de una cancha, pero fue invadido por estas familias que llegaron a la capital venezolana sin recursos para costear una vivienda.

Algunos ya llevaban tiempo viviendo arrendados cerca de la comunidad y fueron ellos los que comenzaron a invadir el espacio hace dos años. Ahora, continúan llegando familiares que renunciaron a sus casas confortables en Güiria, donde, además, el alza del costo de los alimentos y la caída de la pesca ante la escasez de gasolina se hicieron insoportables.

«Esto aquí es bien», sostuvo la señora Lubirda Hernández en una conversación con Efe en la pequeña y humilde vivienda de su hermana, al tiempo que reconocía que sus condiciones de vida no son mejores que las que tenía en Güiria.

Hernández aún no vive en Las Piedras, pero su día a día transcurre allí porque su hermana habita en el sector y porque también comenzó, hace más de un año, la construcción de su hogar, que hoy se encuentra paralizada por no contar con recursos para adquirir materiales.

Las viviendas son de 42 metros cuadrados y el terreno se encuentra rodeado por una maleza de la que comúnmente salen animales.

«Ahorita para nosotros no es mejor; quisiéramos estar allá (en Güiria), pero nosotros, más que todo, nos vinimos salvándole el pellejo a los muchachos de nosotros», indicó Hernández, quien agregó que en su pueblo natal hay bandas que controlan la zona.

SIN SERVICIOS BÁSICOS

La mujer reconoce que es complicado lidiar con las condiciones de vida en el asentamiento porque no tienen acceso a agua y sólo llega a través de cisternas cada quince días; tampoco a la luz, por lo que hacen enganches ilegales.

El gas deben buscarlo ellos mismos, aunque la mayoría del tiempo acuden a la tala de árboles, en una quebrada que se encuentra al final del terreno, para cocinar en fogatas.

La basura es lanzada en esta misma quebrada, que sirve también como «fuente de trabajo» para algunos hombres que se lanzan a buscar cobre para venderlo y obtener algo de dinero.

La mayoría de las casas en el sector cuentan con suelos de tierra y están equipadas con muebles rasgados que sólo denotan la precariedad de sus condiciones de vida.

En Güiria podían sortear algunas de estas dificultades, como el acceso a la comida, gracias a la siembra o la pesca, pero insisten: «allá casi no se puede estar».

«¿La delincuencia? Eso no lo puedo decir; todo el mundo sabe cómo está eso por allá (…) no le puedo contar nada de eso porque tú sabes cómo es eso», indicó a Efe Carlos González, uno de los fundadores del sector.

González ha ayudado a sus vecinos a levantar sus casas. Conoce bien el oficio y, según relató, sólo pide que le den algún alimento o lo que «puedan» como compensación para poder vivir.

El hombre de 45 años vive en una casa elaborada con tablas. No ha podido culminar su vivienda de barro porque le falta el zinc, un elemento que destaca como importante para que la casa no se derrumbe con la lluvia.

LA MALNUTRICIÓN

Los habitantes de esta zona, en su mayoría, están desempleados. Aseguran que está complicado conseguir trabajo y se alimentan por los productos que les llegan a través del programa de subsidio del Gobierno conocido como CLAP o por la solidaridad de sus vecinos.

Del mismo modo, se alimentan los más pequeños que, en pleno desarrollo, no ingieren proteínas a menos que las reciban a través de un comedor solidario cercano.

Sin embargo, el comedor fundado por una habitante de San Isidro, Mervin Narváez, se encuentra paralizado desde hace dos meses por falta de recursos y donativos.

La mujer creó, hace diez años, la Fundación San Isidro a fin de alimentar a los niños más pobres de la comunidad y ha dependido de los recursos que le entrega el Ejecutivo a través de un programa de alimentación escolar o de los donativos de algunos supermercados.

Pide ayuda para poder seguir con el comedor, porque desde que empezó el año, no ha podido cocinar para los 75 niños y las cinco madres lactantes que tiene en lista.

La situación de estas personas es el reflejo del desplazamiento interno que siempre ha existido en Venezuela y que casi siempre estuvo empujado por oportunidades de estudio o laborales, pero también es la muestra de la pobreza extrema que el Gobierno de Nicolás Maduro cifra en 4 %, un dato que queda en entredicho con un simple recorrido en las zonas populares de Caracas.

Diversas ONG, como HumVenezuela o la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), elevan al 80 % el número de pobres en condiciones extremas.

Etiquetas: Noticias InternacionalespobrezaVenezuela
Publicación anterior

ONU: Si el virus se propaga como el fuego en el sur, no dejará de mutar

Siguiente mensaje

Premio Lo Nuestro se celebra con alfombra pero sin muchos de los nominados

Siguiente mensaje
Premio Lo Nuestro se celebra con alfombra pero sin muchos de los nominados

Premio Lo Nuestro se celebra con alfombra pero sin muchos de los nominados

Buscar Noticia

No Result
View All Result
ANUNCIOS

Anuncio

Síguenos en Twitter

Tweets by analisisurbano

Síguenos en FB

Facebook Pagelike Widget

Canal de Youtube

Anuncio

AnuncioAnuncioAnuncio

INFORMACIÓN

  • Inicio
  • Contáctenos
  • Quiénes somos
  • Política de Privacidad

NAVEGACIÓN

  • Actualidad
  • Análisis
  • Regional
  • Nacional
  • Internacional

NAVEGACIÓN

  • Deportes
  • Denuncia
  • Nota del Día
  • Desaparecidos
  • Entretenimiento
  • Reportaje Especial
  • Contáctenos
  • coronavirus
  • Cuénteme
  • Inicio
  • Manage Subscriptions
  • Manage Subscriptions
  • Política de Privacidad
  • Quiénes somos

© 2019 Análisis Urbano - Agencia de prensa urbana & rural .

No Result
View All Result
  • Inicio
  • Actualidad
  • Conflicto Armado
  • Criminalidad Oculta
  • DD.HH.
  • Coronavirus
  • Nacional
  • Internacional
  • Destacado
    • Ambiental
    • Regional
      • Antioquia
      • Bogotá
      • Valle del Cauca
    • Nota del Día
    • Desaparecidos
    • Deportes
    • Mascotas
    • Entretenimiento
    • Apunte urbano
    • Análisis
    • Columnistas
    • Denuncia
    • Editorial
    • Reportaje Especial
    • Emprendimiento
    • Economía
    • Cultura
    • Tecnología

© 2019 Análisis Urbano - Agencia de prensa urbana & rural .

Este sitio web utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, usted da su consentimiento para que se utilicen cookies. Visita nuestro Política de privacidad y cookies.