Nueva York, 12 de junio de 2025.- Wall Street abrió este jueves en rojo, con los inversores preocupados por las nuevas amenazas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump, a las que se suman los efectos provocados por el gravísimo accidente de un Boeing, compañía que no acaba de levantar cabeza tras varios años aciagos.
Diez minutos después del toque de campana, el Dow Jones de Industriales caía un 0,49 %, hasta los 42.656 puntos; el S&P 500 se dejaban un 0,16 %, hasta las 6.012 unidades; y el Nasdaq también perdía un 0,14 %, hasta los 19.588 enteros.
Si ayer los mercados respiraban aliviados por el principio de acuerdo entre EE.UU. y China, que suponía una tregua en su guerra arancelaria, por la noche el presidente Trump arrojó un jarro de agua fría al recordar que son muchos los frentes abiertos y que quedan por precisar los aranceles con otras potencias.
«Estamos negociando con Japón, con Corea del Sur. Estamos negociando con muchos de ellos. Estamos negociando con unos 15 países. Pero, como saben, tenemos más de 150 (en cola), y eso no es posible (gestionarlo)», dijo Trump anoche al ser preguntado por cuáles serán los siguientes países con los que EE.UU. sellará acuerdos.
«En cierto momento, simplemente enviaremos cartas (a los países). Y creo que entenderán eso, diciéndoles ‘este es el acuerdo’. Pueden aceptarlo o rechazarlo. No tienen que hacer uso de él. No tienen que comprar en Estados Unidos, como ya dije», añadió el presidente a su llegada al Kennedy Center de Washington para acudir a un musical.
En la mañana del jueves, un nuevo suceso sacude además los ánimos en Wall Street: el accidente de un avión Boeing 787 Dreamliner que se dirigía a Londres y que se estrelló contra una zona residencial nada más despegar del aeropuerto de Ahmedabad. De los 242 pasajeros a bordo, solo uno ha aparecido con vida hasta el momento.
El suceso vuelve a centrar la atención en el historial reciente de seguridad del fabricante aeronáutico estadounidense, y ha hecho que las acciones de la compañía caigan un 4,63 % en los primeros compases de la jornada.
El siniestro es el primer accidente fatal de un 787 Dreamliner, un bimotor de fuselaje ancho que inició sus vuelos en 2009 y del que Boeing ha construido cerca de 900 unidades, pero se produce cuando la compañía intenta recuperarse de los graves problemas de imagen que sufre desde los incidentes del modelo 737 Max, otro bimotor más pequeño y de fuselaje estrecho.
El portal MarketWatch destaca que el accidente de hoy tira por la borda los esfuerzos de la compañía por convencer de que sus problemas de seguridad en sus aeronaves, a los que se añaden varios desencuentros con las autoridades federales por problemas regulatorios.
Y destaca que si la compañía consiguió en abril dejar atrás dos años y medio de descenso en sus acciones, justo desde ese momento había logrado remontar un 57 %, por lo que el siniestro de hoy no puede llegar en peor momento.
En el plano corporativo, entre las 30 mayores cotizadas del Dow, hoy subían principalmente Cisco (0,9 %) y Microsoft (0,79 %), mientras que las perdedoras, además de Boeing, son Nike (-1,22 %) y Caterpillar (-1,16 %).
El petróleo de Texas, por su parte, cae un 0,95 % a esta hora (67,50 el barril) en un momento en que vuelven a sonar tambores de guerra en Irán, en el punto de mira de un posible ataque de Israel, con o sin el aval de Estados Unidos.
EFE