Shanghái/San Francisco, 18 nov – El presidente de China, Xi Jinping, aseguró durante la ceremonia de clausura del foro económico APEC que su país seguirá «ciñéndose al camino del desarrollo pacífico» con el objetivo de «mejorar la vida de los chinos y no de sustituir a nadie».
En un discurso pronunciado este viernes en San Francisco (EE.UU.) en la última jornada del mencionado foro, Xi recalcó la disposición de China de «trabajar juntos» para conseguir más resultados en materia de cooperación en la región de Asia-Pacífico.
En este sentido, el líder chino pidió crear «una comunidad abierta, dinámica, resistente y pacífica en Asia-Pacífico», algo para lo que propuso centrarse en áreas como la innovación tecnológica, la apertura económica y la integración regional, el desarrollo verde y la reducción de las desigualdades.
Así, Xi reclamó esfuerzos comunes para «crear conjuntamente otros 30 años dorados» para la región.
Además, el mandatario tuvo un nuevo gesto de acercamiento con su homólogo estadounidense, Joe Biden, al despedirse de él en una escena en la que, según una foto divulgada por la Cancillería china, se ve a ambos sonrientes.
Los presidentes de las dos principales potencias económicas mundiales mantuvieron un esperado encuentro esta semana tras un año sin contactos, en un momento en el que ambos buscaban estabilizar la relación lateral, tensada en los últimos años.
En la cita, que se prolongó unas cuatro horas, se acordó la reanudación de las comunicaciones entre sus Fuerzas Armadas y, según la Casa Blanca, se llegó a un acuerdo para que China controle los precursores químicos con los que se fabrica el fentanilo, el potente opioide que se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día.
Estos avances, sin embargo, se vieron empañados cuando el propio Biden se atrevió a volver a calificar a Xi de «dictador» -ya lo había hecho en junio- durante la rueda de prensa posterior al cara a cara con su homólogo chino.
Tras ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China calificó las palabras de Biden de «extremadamente erróneas» al considerar que «constituyen un acto político irresponsable», reiterando que las «únicas opciones correctas» en la relación bilateral son el diálogo y la cooperación.
«Tender puentes» con EE.UU. y Latinoamérica
Durante su estancia en San Francisco, Xi abogó por «tender puentes» con Estados Unidos y aseguró que su país está listo para ser «un socio y un amigo» de la nación norteamericana a partir de los principios fundamentales del respeto y la coexistencia pacífica.
Asimismo, el líder chino aseguró que su país «se alegra de ver un Estados Unidos confiado, abierto, en constante crecimiento y próspero», aunque agregó que espera que Washington «acoja a su vez con beneplácito una China pacífica, estable y próspera».
Xi también empleó la cumbre de la APEC para demostrar su peso en la región al mantener otro anticipado cara a cara con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y para profundizar en los lazos con sus socios latinoamericanos, especialmente aquellos que se quejan de que Washington ha relegado la zona a un segundo plano ante las guerras en Ucrania y Oriente Medio.
El primer día de la cumbre, el presidente chino se reunió con sus homólogos de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Perú, Dina Boluarte, a los que reiteró su deseo de fortalecer lazos comerciales.
De las dos reuniones, Xi salió con una invitación para visitar México en los próximos meses y Perú cuando ese país acoja la cumbre de líderes de la APEC el próximo año.
La APEC, creada en 1989, agrupa a 21 territorios de Asia y América bañados por el océano Pacífico: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, China, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Taiwán, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam.EFE.