Pekín, 10 de mayo de 2022.– El presidente chino, Xi Jinping, pidió hoy al recién reelegido mandatario francés, Emmanuel Macron, que su país promueva ante la Unión Europea (UE) una «percepción correcta» de China y que se evite la confrontación entre bloques, que supone una amenaza cada vez mayor a la seguridad y estabilidad globales.
En una conversación telefónica, la primera desde la reelección de Macron el pasado abril, Xi transmitió a su homólogo su deseo de que Francia «incentive en la UE una percepción correcta de China y que se trabaje en la misma dirección, manejando las diferencias y construyendo sobre intereses comunes para una mayor cooperación comercial y sobre desarrollo ‘verde’ y digital».
Según un comunicado difundido por el Ministerio chino de Exteriores, el gobernante también manifestó a Macron su esperanza en que el país galo juegue un papel positivo en el desarrollo de las relaciones China-UE como país que ocupa en la actualidad la presidencia rotatoria del bloque europeo.
Los presidentes hablaron además de la situación en Ucrania y coincidieron, según la nota oficial, en que se debe apoyar la vía de la paz a través de las negociaciones.
Xi reiteró que China «trabaja a su manera» para promover las conversaciones de paz y que su país respalda a los países europeos para que mantengan la seguridad de Europa «en sus propias manos».
Macron, siempre según la versión de las autoridades chinas, destacó las «muchas cuestiones en las que coinciden» su país y el gigante asiático respecto a Ucrania y afirmó que Francia está lista para aumentar la coordinación y cooperación con China a nivel tanto bilateral como multilateral.
El presidente chino solicitó asimismo a su colega francés mecanismos de diálogo para identificar las prioridades de cooperación bilateral en el próximo lustro y propuso aumentarla en áreas como la inteligencia artificial y las energías limpias, además de ampliarla en materia espacial, de energía nuclear con usos civiles y de aviación.
También consideró que ambos países precisan aumentar la comunicación y coordinación en el G20, en el ámbito de las seguridades alimenticia y energética, y expandir la cooperación triangular en África, entre otros asuntos.
La última conversación entre los presidentes chino y francés tuvo lugar a principios de marzo pasado durante una videoconferencia en la que también participó el canciller alemán, Olaf Scholz, y que estuvo centrada en la guerra en Ucrania.
EFE