«La diferencia entre la quiebra de Interbolsa y la tragedia de la constructora CDO está sobre todo en que los estragos de la última están a la vista de todos. Las pruebas de los desfalcos de Interbolsa se guardan en cajas de seguridad y los afectados reclaman en silencio vergonzante por el valor de sus papeles. En el caso de CDO los resultados de la avidez empresarial hacen parte del paisaje y no se limitan a la irresponsabilidad de una constructora. Las administraciones municipales, las empresas inmobiliarias, los ciudadanos convertidos en clientes y hasta el gobierno nacional han jugado a dejar pasar, a ser flexibles, a estimular la demanda y facilitar la oferta para que el barrio El Poblado sea lo que es hoy: un antibarrio».... El antibarrio http://tinyurl.com/mnzqxbw vía @elespectador

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