Asunción, 2 de marzo de 2022.- Después de un periplo por tierra y en avión tras su salida de la ciudad ucraniana de Odesa, donde militaba en el Real Pharma, el futbolista paraguayo José Ariel López llegó este miércoles a Asunción, donde fue recibido entre lágrimas, abrazos y frases en guaraní por familiares y allegados.
López, vestido de negro y maleta en mano, se reencontró con sus seres queridos en medio de una nube de periodistas que se dieron cita en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, que sirve a Asunción.
«Hay que sacarle el lado positivo y lo bueno es que estoy bien, que estoy sano», dijo López, entre sorprendido y cohibido por el tumultuoso recibimiento.
«Ya pasó el tormento y ahora a disfrutar de la familia», agregó el deportista.
No ocultó, sin embargo, su interés de buscar en adelante «nuevos horizontes».
Entre los presentes y sin ocultar la emoción, lo esperaba su padre, Carmelo López, en silla de ruedas, con quien López se fundió en un abrazo.
«Después de tanto sufrimiento quién no va a llorar», declaró Carmelo López a los periodistas sobre la odisea de su único hijo.
También fue emotivo el encuentro del jugador con su abuela, quien le dio su bendición antes de abrazarlo entre lágrimas.
La mujer relató en guaraní a la prensa su alegría por el retorno de su nieto, a quien dijo haber criado junto a su esposo -abuelo del futbolista- y su padre.
López, de 23 años, llegó a Odesa el pasado 5 de febrero como parte de la plantilla del club Real Pharma.
Abandonó el sábado el territorio ucraniano por tierra con destino a Rumanía, donde abordó un vuelo hacia Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y posteriormente a Sao Paulo (Brasil) para concluir su viaje este miércoles en su natal Paraguay.
EFE