Antioquia, Colombia, 26 enero de 2025.- La violencia en el Norte de Antioquia sigue en escalada. En las últimas horas, fueron hallados los cuerpos de tres personas, dos mujeres y un hombre, en el corregimiento Loma de Ochalí, zona rural del municipio de Yarumal. Las víctimas presentaban múltiples heridas ocasionadas por arma de fuego.
Conflicto entre grupos armados ilegales
De acuerdo con el Centro de Analítica de Seguridad, Convivencia y Derechos Humanos, los homicidios habrían sido producto de enfrentamientos armados entre el EGC y las disidencias del Frente 36 de las FARC, en una disputa por el control territorial y las rutas estratégicas. Este conflicto también ha afectado gravemente al municipio de Briceño, donde más de 130 personas han sido desplazadas forzosamente del corregimiento Pueblo Nuevo debido a las hostilidades.
Según las autoridades y medios de comunicación, en Yarumal los combates se han intensificado en el corregimiento El Cedro, ubicado en la frontera con los municipios de Anorí y Valdivia, generando un clima de zozobra y preocupación entre los habitantes de la región.
Víctimas civiles y desplazamientos forzados
Entre las víctimas, las mujeres Viviana Danerys Vera Areiza y Olga Lineth Moreno Vera habrían sido sacadas de sus hogares en el municipio de Briceño, secuestradas y posteriormente ejecutadas en Yarumal. El hombre identificado como Jaider Humberto Chavarría también fue encontrado con impactos de bala.
Las autoridades informaron que, además de estas tres víctimas, se hallaron otros dos cuerpos en la misma zona, quienes serían combatientes de los grupos armados enfrentados. Esto eleva a cinco el número total de homicidios en este episodio de violencia en Loma de Ochalí.
Públicamente se ha señalado que el secuestro y posterior asesinato de las mujeres fue ejecutado por el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC). Sin embargo, esta estructura armada organizada emitió un comunicado en el que ofreció su versión de los hechos:
“En la vereda La Loma, del corregimiento de Ochalí, municipio de Yarumal, norte de Antioquia, se produjo un enfrentamiento entre las tropas del EGC y bandidos del Frente 36 de las disidencias de las FARC. Producto de este enfrentamiento, dos hombres nuestros fallecieron y tres civiles fueron asesinados por los guerrilleros».
Orígenes de la escalada de violencia
Según las autoridades locales, la actual crisis de seguridad en el norte de Antioquia se originó hace aproximadamente seis meses, cuando el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) lanzó una ofensiva para expandir su control territorial en zonas tradicionalmente dominadas por las disidencias de las FARC y el ELN.
La disputa por las rentas ilícitas y el control de corredores estratégicos ha desencadenado un espiral de violencia que incluye homicidios, desplazamientos forzados y un aumento de la inseguridad en municipios como Yarumal y Briceño.
Respuesta de las autoridades
Las autoridades locales y departamentales, en coordinación con la fuerza pública, están llevando a cabo operativos en la región para controlar la situación y proteger a la población civil. Los cuerpos de las víctimas ya han sido trasladados a la morgue municipal, mientras se adelantan investigaciones para esclarecer los hechos y capturar a los responsables.
La violencia en el norte de Antioquia: un incremento alarmante en los índices de homicidios
La región del norte de Antioquia registra índices alarmantes de muertes violentas, posicionándola entre las cinco subregiones del departamento con mayores aumentos en homicidios. Según un análisis de cifras oficiales realizado por la Agencia de Prensa Análisis Urbano, en 2023 se perpetraron 140 asesinatos, mientras que en 2024 la cifra ascendió a 154, lo que representa un incremento del 10%. Con este aumento, la tasa de homicidios se situó en 59.6 por cada 100,000 habitantes, ubicándose entre las más altas de Antioquia, por encima del promedio departamental y nacional.
En particular, el municipio de Yarumal ha mostrado una preocupante tendencia al alza en los homicidios. Entre 2023 y 2024, los asesinatos pasaron de 26 a 35, lo que equivale a un incremento del 34.6% y sitúa la tasa de homicidios en 78.7 por cada 100,000 habitantes. Este año, la violencia en la región ha escalado aún más: hasta la fecha, los casos de homicidio han aumentado un 225% en comparación con el mismo periodo de 2024. Mientras que en 2024 se registraron cuatro homicidios, en lo que va de 2025 ya se han contabilizado 13 hechos violentos.
En Yarumal, específicamente, la situación es crítica. A la fecha en 2024, solo se había reportado una muerte violenta. Sin embargo, tras los recientes homicidios ocurridos en el corregimiento de Ochalí, la cifra ha aumentado a cinco, lo que equivale a un incremento del 400% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Llamado a la intervención estatal
La crisis de seguridad en el norte de Antioquia exige una intervención urgente del Estado, dado que la subregión se encuentra atrapada en tensiones territoriales entre tres grupos armados ilegales que se disputan el control de las rentas ilícitas y los corredores estratégicos. Estos enfrentamientos están afectando gravemente las condiciones de seguridad de la población, agravando el panorama de violencia en esta zona históricamente afectada por el conflicto armado.
A.U.