Riad/Saná, 30 de marzo de 2022.- Las consultas intrayemeníes convocadas por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) comenzaron hoy en Riad en busca de una hoja de ruta para acabar con la guerra en el Yemen, aunque con pocas esperanzas de éxito debido a la ausencia de los rebeldes chiíes hutíes, el principal grupo beligerante.
Nayef al Hajraf, el secretario general del CCG, que agrupa a Kuwait, Baréin, Omán, Catar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU), inauguró las conversaciones en las que reiteró que el principal objetivo es alcanzar «un acuerdo que represente una hoja de ruta yemení-yemení para encontrar un terreno para el inicio de un camino político».
«Los siete duros años de la guerra en el Yemen han demostrado sin duda alguna que no habrá otra solución que no sea la política», señaló Al Hajraf.
En la sesión participaron también el enviado especial de la ONU para el Yemen, Hans Grundberg, y el de Estados Unidos, Tim Lenderking, que expresaron su esperanza en que el diálogo sirva como base para iniciar unas negociaciones que pongan fin al largo conflicto bélico que ha provocado una de las peores crisis humanitarias del planeta.
Coincidieron sobre la necesidad de que todos los grupos yemeníes asistan al diálogo de Riad, el primer encuentro interayemení desde el de 2016 en Kuwait.
Los hutíes, respaldados por Irán, no han acudido al no celebrarse las consultas en un «país neutral» ya que el anfitrión es Arabia Saudí, que lidera la coalición militar que interviene en el Yemen.
LA AUSENCIA DE LOS HUTÍES
Expertos en el conflicto yemení consultados por Efe no esperan que las consultas tengan un resultado tangible debido a la ausencia de los rebeldes, que controlan la capital Saná desde 2014 y otras partes del país.
«Si la milicia hutí no viene, los resultados esperados de las consultas no serán más que reacomodar la casa yemení. Es decir, unificar a las partes opositoras contra los hutíes», aseveró a Efe el analista yemení Faris al Beel, que asiste al diálogo de Riad.
La delegación saudí, el CCG, la ONU y Estados Unidos han acudido a las consultas junto a otros analistas independientes, miembros de ONG y partidos políticos vinculados con Arabia Saudí.
A su juicio, la única esperanza de «convertir esas consultas, que se celebran sin condiciones previas y sin límites, en negociaciones es que los hutíes asistan de algunas manera», señala Al Beel.
«No soy muy optimista con los resultados más allá de la eliminación de algunos problemas acumulados entre las partes bajo la legitimidad», indicó en alusión a los grupos contrarios a los hutíes.
Por otra parte, Nabil al Bukairi, director del Centro de Estudios Regionales Al Mandab, con sede en Estambul, afirmó a Efe que los hutíes son «una parte importante en cualquier proceso de paz y su ausencia hace que cualquier proceso pierda seriedad, dado que son la parte más importante de la guerra y lo son también para detenerla».
Asimismo, descartó que las conversaciones «tengan gran importancia dado su carácter consultivo en primer lugar y el carácter no vinculante de sus resultados».
ALTO EL FUEGO
La coalición de países árabes suníes anunció ayer un alto el fuego unilateral en el Yemen, que ha entrado en vigor desde este miércoles, para que las consultas «tengan éxito», según informó la agencia oficial de noticias saudí SPA, que citó al portavoz de la alianza árabe, Turki al Malki.
Al Malki indicó que la decisión también fue tomada «para crear un ambiente positivo» durante el mes sagrado de ramadán, que empieza a finales de esta semana, así como «para hacer la paz y lograr seguridad y estabilidad en el Yemen».
«Los líderes de las fuerzas conjuntas de la coalición respetarán el alto el fuego y tomarán todas las medidas necesarias para que sea exitoso, crear las condiciones apropiadas y crear un ambiente positivo durante el mes sagrado de ramadán para hacer la paz y poner fin a la crisis», según el comunicado.
Este alto el fuego se produce una semana después de que los hutíes también declararan una tregua que culminará esta tarde a las 18.00 hora local (15.00 GMT).
Jaled Abdalá y Suliman al Asad
EFE