París, 7 de junio de 2024.- El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha agradecido este viernes a los diputados franceses el apoyo de su país frente a una Rusia que en sus ambiciones expansionistas «no tiene límites», pero avisó de que «para la paz justa hace falta más».
Zelenski, que tras participar el jueves en las conmemoraciones del 80 aniversario del desembarco de Normandía, se encuentra hoy en París para mantener encuentros con responsables franceses, ha aprovechado para promover la cumbre que prepara Suiza la semana próxima para reunir apoyos internacionales para Kiev.
En su intervención ante el pleno de la Asamblea Nacional, ha insistido en que frente a un Vladímir Putin que «ha rechazado la solución diplomática», «el mundo tiene que unirse para ganar».
Se ha felicitado de que más de 100 países y organizaciones internacionales apoyan esa cumbre, pero ha reconocido que «desgraciadamente no todos» lo hacen.
Aunque no ha dado nombres, una de las ausencias más significativas, y de las que más pueden pesar en los resultados que se obtengan y en la capacidad para hacer presión sobre Moscú, es la de China, que en la práctica se está convirtiendo en el principal soporte de Rusia en el terreno económico.
Agradecimientos también en francés
Zelenski ha utilizado el francés para reconocer la actitud de Francia: «Les doy las gracias por estar a nuestro lado para defender la vida».
Ha sido un momento en que los diputados presentes se han levantado de sus escaños para aplaudirle, en un hemiciclo que, no obstante, estaba medio vacío, con ausencias significativas en particular en la bancada de la extrema derecha de Marine Le Pen y del izquierdista La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.
Zelenski ha hecho una alusión bastante directa al anuncio hecho el jueves por Macron de que se cederán cazas de fabricación francesa Mirage 2000 y se formarán pilotos ucranianos, un proceso que todavía tardará unos seis meses.
«Estoy seguro de que llegará el día en que Ucrania podrá ver en su cielo aviones como los que vimos ayer en el cielo de Normandía», recordando así los cazas que sobrevolaron las playas del desembarco de junio de 1944 durante las ceremonias del jueves.
El presidente ucraniano ha establecido un paralelismo entre la liberación de Europa del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial que se conmemora con el desembarco de Normandía y la situación de ocupación en la que está una parte de su país.
Ha repetido el argumento de que eso es una amenaza para otros países porque «este régimen ruso no tiene límites», como lo ha demostrado con sus intervenciones incluso fuera del continente europeo, en Siria y en el Sahel, y ha advertido de que «hace chantaje al mundo entero para que el mundo le tenga miedo».
Por eso, ha afirmado que la «batalla de Ucrania tiene para Europa la misma significación existencial» que las que se conmemoran con el desembarco de Normandía.
El régimen ruso es lo contrario de Europa
Sobre todo, ha insistido en la naturaleza del régimen ruso: «Miren lo que hace Putin de su propio pueblo, la vida no tiene valor. (…) es lo contrario de la libertad, lo contrario de la igualdad, lo contrario de la fraternidad, es lo contrario de Europa»
Zelenski ha recibido este mañana un homenaje militar en Los Inválidos de París.
Tras su intervención en la Asamblea Nacional, tiene programada una visita a la compañía KNDS, que fabrica carros de combate y otros sistemas de defensa, y luego un almuerzo de trabajo con los ministros franceses de Economía, Bruno Le Maire, y de Exteriores, Stéphane Séjourné.
Pero el punto fuerte de la jornada será la entrevista que mantendrá con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo.
Los dos mandatarios deben debatir allí, entre otras cosas, de los anuncios que hizo ayer el presidente francés sobre el envío de cazas a Ucrania y sobre la formación de una brigada de 4.500 soldados ucranianos a los que equipará, armará y entrenará.
Eso abre las puertas a una cuestión polémica en Francia y también en otros países, que es el envío a territorio ucraniano de instructores militares que podrían ser objetivo de las fuerzas rusas, lo que potencialmente podría suponer un riesgo de extensión del conflicto.
EFE