Harare, 15 de septiembre de 2021.- Zimbabue ha prohibido a los funcionarios públicos ir a trabajar si no están vacunados contra la covid-19, una medida muy contestadaeste miércoles por varios sindicatos, que la tildaron de «dictatorial» y «siniestra».
La ministra zimbabuense de Información, Monica Mutsvangwa, informó de que el Gobierno acordó este martes que sólo los trabajadores que hayan recibido la vacuna contra la covid-19 podrán acudir a sus puestos.
«De conformidad con el anuncio anterior de que todos los funcionarios públicos deben ser vacunados, el Gabinete resolvió además que no se permitirá que los funcionarios públicos no vacunados vayan a trabajar», dijo Mutsvangwa a los periodistas.
Pero el secretario general de la Confederación de Sindicatos del Sector Público de Zimbabue, David Dzatsunga, calificó hoy de «dictatorial» la decisión del Gobierno.
“Este tipo de decisión sobre vacunación debe ser producto de una consulta. Esto es algo de lo que tenemos que hablar con el Gobierno, para tener claridad sobre cómo pretenden hacer cumplir este dictatorial anuncio que hicieron», declaró Dzatsunga a Efe.
Todo apunta a que la decisión afectará especialmente a los profesores, que integran la mayor parte de los más de 200.000 trabajadores del sector público en este país del sur de África.
“Este enfoque impuesto tiene un motivo siniestro”, dijo Takavafira Zhou, presidente del Sindicato de Maestros Progresistas, uno de los que representan a los 143.000 docentes en el país.
“Están intentando buscar un enfrentamiento con los trabajadores”, subrayó Zhou a Efe, al incidir en que el Gobierno trata deliberadamente de evitar que los funcionarios asistan al trabajo, con el fin de ahorrarse su factura salarial.
La semana pasada, el Ejecutivo indicó que se pagaría a los funcionarios públicos de acuerdo con la cantidad de días que se presenten a trabajar.
Los sindicatos de maestros aducen que muchos de sus miembros están «incapacitados» por los bajos salarios y se han visto obligados a reducir su asistencia a clases.
“Esto es vandalismo educativo”, zanjó Zhou, al agregó que sólo el 5,5 por ciento de los maestros, hasta ahora, se han vacunado contra la covid-19 y algunos que recibieron su primera dosis no pudieron obtener la segunda debido a la escasez de vacunas.
“El mayor desafío es la capacidad del Gobierno para proporcionar vacunas”, añadió el líder sindical.
Zimbabue ha comprado la mayoría de sus vacunas a aliados como China y Rusia, pero el suministro de inyecciones a hospitales y clínicas ha sido errático.
Poco más de 2,8 millones de los 15 millones de habitantes de Zimbabue han recibido dos dosis, un logro que hace difícil cumplir el objetivo del Gobierno de que 10 millones de personas tengan la pauta completa para fin de año.
Hasta la fecha, Zimbabue ha registrado cerca de 127.000 casos de covid-19, de los que algo más de 4.500 desembocaron en muertes.
