Bogotá, 26 enero.- El comienzo de 2021 ha sido el más violento en Colombia desde la firma del acuerdo de paz de 2016, con una masacre cada cuatro días y catorce líderes sociales asesinados, según reveló este martes la plataforma de monitoreo de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
En los primeros 24 días del año, se han producido también en el país catorce enfrentamientos armados entre organizaciones criminales y las fuerzas de seguridad colombianas y siete entre grupos ilegales, seis masacres, y cinco asesinatos a excombatientes de las FARC.
Esta es la principal conclusión a la que ha llegado el Monitoreo de Riesgos de Seguridad que elabora la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, publicado hoy.
En su informe, advierte que, aunque la cifra de asesinatos de líderes es la única inferior a la del comienzo de 2020, durante el periodo examinado se registró un asesinato de un líder social cada 41 horas.
El año comenzó con el asesinato del ambientalista y guardabosques Gonzalo Cardona, conocido como el «guardián del loro orejiamarillo», pero la JEP recogió el homicidio de otros trece líderes y lideresas sociales, a los que se unen los secuestros de otros dos, y las amenazas que ya han recibido otros defensores.
Un total de 310 líderes y defensores de derechos humanos fueron asesinados en 2020 según el recuento del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), una tendencia que el comienzo de 2021 no augura que vaya a descender.
UNA MASACRE CADA 4 DÍAS
Por otro lado, la JEP adelantó que en este 2021 se ha producido una masacre cada cuatro días, ejecutadas por grupos armados como el guerrillero ELN o el criminal Clan del Golfo, en las que han muerto 18 personas, entre ellas dos menores de edad.
Este pasado fin de semana, cinco jóvenes de entre 17 y 18 años fueron asesinados por asaltantes armados cuando se encontraban festejando la despedida de uno de ellos en una finca en la localidad de Buga, en el suroeste de Colombia. Es la última masacre documentada y denunciada por las autoridades.
A su vez han sido asesinados cinco excombatientes de las FARC, uno cada cinco días de media, que se suman a los 73 de 2020 y los 256 desde la firma del acuerdo de paz en 2016, según las cifras de la JEP.