Tomada de www.icesi.edu.co
No sé si alguno de ustedes ha tenido la experiencia de hablar con un preso, o ha estado de visita en una cárcel o esperado entre rejas una decisión judicial. O si haya sido condenado. Culpable o no, el discurso de quien ha perdido su libertad es sobrecogedor. Y cuando aquel que está encerrado es inocente, se torna devastador. (De acuerdo, todos alegan su inocencia, pero muchos tienen la razón). SOBERANÍA – El Colombiano.