En Ituango se vuelve a repetir la historia de hace algunos años: desplazamientos masivos, miedo, terror, inseguridad. En este momento, tanto las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo, como las disidencias del Frente 18 de las Farc, hacen retenes en las carreteras veredales para demostrar su poder o simplemente para dejar claro que tienen el control de la zona.
Por: Yurany Alzate
Antioquia, 29 julio de 2021.- Van 4.099 personas (1.687 familias) de 31 veredas desplazadas en el municipio de Ituango y se espera que lleguen más al casco urbano producto de las amenazas de los grupos armados que se disputan el territorio y al silencio institucional.
En Ituango se vuelve a repetir la historia de hace algunos años: desplazamientos masivos, miedo, terror, inseguridad. En este momento, tanto las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo, como las disidencias del Frente 18 de las Farc, hacen retenes en las carreteras veredales para demostrar su poder o simplemente para dejar claro que tienen el control de la zona.
En contexto
Ituango sufre la guerra, el abandono estatal y la presencia de ilegales armados
Las personas que habitan ese territorio se pueden encontrar con ambos grupos a la vez y ser señaladas por ser colaboradoras de la guerrilla o de los paracos, por eso, mejor se marchan, para salvar sus vidas, ya que están en medio de una guerra que no les pertenece pero el Estado las abandona y quedan a merced de lo que los grupos armados ilegales quieran hacer con las y los viven en este municipio del Norte de Antioquia.
Desde 19 de julio hasta el 28, según el Proceso Social de Garantías para Defensoras y Defensores de Derechos Humanos (PSG), 4.099 personas (1.687 familias) han sido desplazadas forzadamente de Ituango, pero además, afirman que sean muchas más producto de las amenazas que reciben. En este momento, algunas de las familias se han auto albergado y otras se han ubicado en Instituciones Educativas de la zona urbana como parte del plan de contingencia del municipio.
Yesid Zapata, integrante del PSG, indica que el desplazamiento masivo que hoy se da en Ituango, tiene que ver con el incumplimiento de los Acuerdos de Paz por parte del Gobierno Nacional. Para él, el presidente Iván Duque, la cuota política del expresidente Álvaro Uribe Vélez, cumplió con su palabra “volver trizas los acuerdos” sin pensar en que las comunidades eran las afectadas.
“Luego de la firma del Acuerdo de Paz, en el gobierno de Santos, se pacta un decreto en el que se comprometen con la creación de una política pública para el desmantelamiento de las estructuras criminales, pero la idea de Duque era hacer trizas el Acuerdo, y efectivamente, van casi 5 años de ese proceso esa política no ha avanzado en nada porque el Gobierno Nacional se sigue oponiendo”, indica Yesid Zapata.
En menos de 16 meses se han presentado 3 desplazamientos en Ituango. Cabe establecer que las mismas personas que habitaban las 31 veredas que hoy están solas por las amenazas de los grupos armados, fueron las que salieron en las otras dos ocasiones, es decir, ya las han hecho ir de sus territorios en otras ocasiones, pero tuvieron regresar sin garantías de nada como lo denunció el PSG.
“Nosotros alertamos de lo que estaba pasando y no se hizo nada. La situación hoy es crítica y la respuesta institucional es priorizar la presencia militar cosa que no ha solucionado el problema en ninguna parte de Colombia. Hoy las y los campesinos exigen garantías para regresar a Ituango, que los protejan y que se les brinde las condiciones mínimas de dignidad que merecen”, indica Zapata.
Estas son las exigencias que las personas desplazadas en Ituango le hacen al Gobierno Nacional.
¿Por qué mandar más militares cuando las comunidades tienen otras peticiones? La presencia institucional no solo hace referencia a policías o ejército, también se necesitan oportunidades y que se les garantice una vida digna, cosa que evidentemente no pasa en los territorios más alejados de Antioquia.
Ya se sabía que este desplazamiento iba a pasar, denuncia Yesid Zapata, pero ni el Gobierno Nacional, ni Gobierno de Antioquia hicieron algo para prevenirlo, dejan solos a los campesinos de ese municipio, lo que demuestra una vez más que están expuestos a la revictimización por parte de los que mandan.
“Lo que pasa hoy en el departamento tiene responsables directos. Primero el Gobierno de Iván Duque y segundo el gobernador encargado, Luis Fernando Suárez, por omisión, porque no realizó ningún plan de acción para que no ocurriera este desplazamiento. Son personas que desde el escritorio no se preocupan por las realidades del departamento”, comenta Yesid Zapata.
Asimismo, indica que las familias desplazadas posiblemente, tengan que regresar de nuevo a sus territorios sin garantías de nada, exponiendo sus vidas e integridad física y psicológica mientras los gobernantes desde sus escritorios no escuchan a las organizaciones sociales, ni hacen nada por las comunidades que quedan en medio del conflicto armado.
Queda claro que la presencia militar no es suficiente, ni mucho menos asegura la vida y la integridad de las y campesinos, pues el Norte de Antioquia, es la subregión del departamento con más despliegue de fuerza pública y hoy vemos cómo continúan los desplazamientos forzados en esa zona sin que el Ejército sea capaz de hacer algo por el bienestar de los habitantes.