Redacción Análisis Urbano
En las declaraciones que ofreció Victoria Eugenia Ramírez Vélez, secretaria de Gobierno de Antioquia, al periódico El Colombiano, el pasado 15 de febrero de 2016, afirmó que en las discusiones del plan de desarrollo el ELN está sentado en la mesa: “Están sentados, absolutamente, porque los tenemos vistos, en la construcción de los planes de desarrollo, a ver qué necesidades tienen que en una mesa o en una manifestación o en un paro pueden pedir. Ah, es que la erradicación; ah, es que el hospital. Todo, todo está siendo tenido en cuenta. Tengo mesas en Valdivia, Ituango, en Cáceres, en todos los municipios, en Briceño, sentados en la mesa con ellos, pero no diciendo, usted es de este grupo, sino con la comunidad”.
Ante la declaración ambigua, el periodista del periódico le pide que aclare la participación del ELN en estas discusiones del plan de desarrollo porque no queda claro lo que ella expone, entonces la secretaria Ramírez, en una delicada ligereza verbal, agrega: “Ellos hacen presencia como ciudadanos. Yo voy a Valdivia, con el alcalde, hacemos la discusión, erradicación de los cultivos ilícitos, y ellos están ahí sentados, participan, toman la palabra, se les da, obviamente, nosotros con todo el despliegue y experiencia que tenemos, uno sabe quién es, cómo se mueve y todo, pero se le está dando voz, aliento, tomando a ellos no solo, sino a todas las personas que quieran participar. Pero uno mira, como somos gobierno y tenemos el conocimiento, ya se sabe quiénes están, qué están pidiendo. (sic)”.
La secretaria Ramírez deja claro que el grupo guerrillero asiste a la reunión pero que no portan uniforme ni se declaran pertenencia al grupo, sólo los define como ahí, entre los ciudadanos, mezclados con la comunidad; error craso que no se puede permitir una funcionaria pública en una comunidad históricamente castigada por el conflicto armado y la estigmatización: con la ligera declaración, cualquier ciudadano que allá asistido a esas discusiones puede ser señalado de guerrillero por parte de algún grupo armado contrainsurgente de esos que todavía proliferan en esa región.
Ante estas declaraciones, las organizaciones sociales y los organismos de derechos humanos se alertaron y a través del Nodo Antioquia, parte de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU), emitieron un comunicado en el que reclamaron lo siguiente:
“El Nodo Antioquia CCEEU le recuerda a la Gobernación de Antioquia y a todo su equipo de administración, que muy al contrario de las imprudentes afirmaciones del equipo de gobierno de Antioquia, la Cumbre Agraria es un proceso legalmente constituido en coordinación con el gobierno nacional bajo acuerdo presidencial 870 del 8 de mayo del año 2014, y tiene como fin buscar la restitución de los derechos del campo colombiano (…) Estas afirmaciones van en contravía de la Directiva Presidencial 07 del 9 septiembre de 1999, la Directiva 012 de 2010 del Ministerio Público en las que se promueva ambientes justos a la labor de los defensores de Derechos Humanos, referentes al respaldo, interlocución y colaboración del Estado con las organizaciones sociales de Colombia”.
Al final del documento, las organizaciones reclaman que la secretaria Ramírez rectifique públicamente y en el mismo periódico sus declaraciones; hoy, cinco días después de emitido el comunicado y ocho desde que la secretaria emitió sus declaraciones a El Colombiano, aparentemente no ha rectificado.
Difícilmente se cree que la funcionaria, que además es un tanto reacia para atender a los medios de comunicación –desde Análisis Urbano y otros medios comunicativos se le ha intentado contactar para temas de seguridad y nunca está disponible-, atienda el llamado de las organizaciones sociales, que no es otra cosa que un llamado a la cordura y a que actúe acorde a su cargo. Sin embargo, se espera que la secretaria reflexione y comprenda la delicadeza de sus declaraciones, y que no puede seguir despachando comentarios oficiales desde su oficina en la ciudad sin entender la dinámica real del conflicto en la zona rural.
Cicerón decía Cuiusvis hominis est errare: nullius nisi insipientis, in errore perseverare: Errar es propio de cualquier hombre, pero sólo del ignorante perseverar en el error.
Comunicado del Nodo Antioquia de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU)
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