La Habana, 15 diciembre 2023.- Las guerras en Ucrania y en África o la vida de los transexuales en Cuba forman parte de la exposición de fotografías y murales Zonas de Conflicto que abre este viernes en La Habana con una decena de reconocidos artistas de Cuba, Colombia, Argentina, España y Noruega, entre otros.
Soldados armados posando y listos para entrar en acción en Ucrania forman parte de la serie de doce imágenes de la artista visual noruega Nora Savosnick, quien declara a EFE que estrenar su trabajo en Cuba «es una experiencia maravillosa que espera repetir».
La serie ‘Ucrania 2022-2023’ es una de las propuestas de la exposición que reúne a otros artistas visuales, en su mayoría mujeres, y que es auspiciada por los estudios independientes de arte cubano Figueroa-Vives y Estudio 50.
La fotorreportera, de 27 años, añadió a EFE que su objetivo es mostrar «la escalada del conflicto en Ucrania, mostrando a los soldados que están en el frente de batalla y la vida de los civiles que intentan tener una vida normal en medio de las bombas cayendo».
La joven, que ha trabajado también en Haití, Israel, la Palestina ocupada y buena parte de América, explicó también que busca no dejar «nunca» que los «victimarios» en cualquier parte del mundo se apoderen de la narrativa visual y expongan solo su versión de cada conflicto.
De Ucrania a Matanzas
Aunque las balas no llegan a la provincia de Matanzas (oeste), convivir y respetar las diferentes tendencias sexuales es un conflicto que para la artista visual cubana Yanahara Mauri «aún debe resolverse».
«En nuestra sociedad hay todavía bastante homofobia y otras cuestiones de género que deben resolverse», comenta a EFE esta fotógrafa de 39 años que aporta a la muestra dos series de retratos de transexuales cubanos.
Mauri usa imágenes del archivo familiar de cada una de las personas retratadas porque con ello busca «mostrar las diferentes etapas y transformaciones en la vida de estas y reflejar también que la sociedad nos va creando moldes sobre cómo debemos vivir nuestra sexualidad».
De ritos y realidades (2018) y Moscú no cree en lágrimas ni La Habana tampoco (2023) conforman las series que abordan este conflicto desde el retrato fotográfico, el video y el testimonio que ponen sobre la mesa «la persistencia del rechazo ante lo diferente que sigue moldeando a la sociedad cubana actual».
Una mirada a África
Las Crónicas del Lago Chad (2011-2023) es la serie de imágenes con la que llega a La Habana la artista visual francesa Benedicte Kurzen, quien comenzó su carrera profesional cubriendo complejos escenarios en Líbano, Palestina e Irak.
La experimentada fotógrafa propone ahora un reflejo muy personal del conflicto en la región del Lago Chad, que involucra a Chad, Camerún, Níger y Nigeria.
Se trata de «un lugar muy especial que solía ser un paraíso, pero que desde 2009 ha experimentado mucha violencia debido a la presencia de grupos yihadistas como Boko Haram», explica a EFE.
No es la primera vez que la artista francesa visita Cuba, un país que a su juicio tiene «una conexión directa con África».
La violencia y «cómo las personas continúan viviendo a pesar de la violencia» son las protagonistas de la serie de Kurzen que comparte escenario en las instalaciones de Estudio 50 en La Habana.
Laura Bécquer
EFE