Sídney (Australia), 6 feb – La policía australiana investiga un incidente ocurrido el fin de semana en Sídney entre el actor australiano de ascendencia vasco Jacob Elordi y un reportero, quien acusó a la estrella del filme Saltburn de agarrarle del cuello cuando le gastaba una broma para un programa de radio.
La policía de Nueva Gales del Sur (estado australiano cuya capital es Sídney) aseguró hoy a EFE en un comunicado que el suceso «aún está bajo investigación», y que Elordi no ha sido acusado de ningún delito por ahora.
Los agentes recibieron un informe el sábado sobre un suceso ocurrido a las 3.30 pm, hora local (GMT+11), en el que un «hombre de 32 años había sido supuestamente atacado por otro hombre de 26», si bien la presunta víctima «no presentaba ningunas heridas», indica el comunicado policial enviado a EFE.
Elordi, nacido en Brisbane (Australia) hace 26 años, después de que su padre y abuelos emigraran allí desde el País Vasco décadas atrás, se encontraba la tarde del sábado en un bar del hotel Clovelly de Sídney con sus amigos cuando el reportero Joshua Fox, de la emisora australiana KIIS FM, le abordó al salir del inmueble.
Según publica el diario The Sydney Morning Herald, Fox, de 32 años y quien produce un programa conocido por gastar bromas en ocasiones controvertidas, le pidió que llenara un recipiente con agua en alusión a una escena famosa de la película Saltburn.
Al ser preguntado por Elordi si estaba grabando el intercambio, Fox admitió que sí, y el actor de la serie Euphoria le pidió que borrara el archivo, a lo que el reportero accedió, si bien después se negó a la petición del intérprete de eliminar también el metraje de la carpeta de eliminados.
Entonces, según contó Fox, que ejerció de paparazzi en Reino Unido, a sus compañeros de programa, Elordi «se aceleró» y «puso sus manos alrededor de mi cuello», y después se marchó con sus amigos.
La policía de Nueva Gales del Sur asegura que aún investiga el incidente, mientras Elordi, uno de los actores de su generación con más fama del momento, guarda el silencio por el momento.
EFE
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