Sicarios que portaban chalecos antibala y armas automáticas, y quienes se habrían identificado como agentes de la Sijín, ingresaron a una vivienda del barrio Universal, ubicada en la calle 33G con carrera 1B, en Barranquilla, Atlántico, y dispararon sin mediar palabra contra los allí presentes.
En el hecho, ocurrido este sábado 26 de enero a eso de las 2 de la tarde, murieron cuatro hombres y una mujer en estado de embarazo.
Las víctimas fueron identificadas como Carlos Hernández Tapias, de 19 años, Rafael Hernando Vázquez Padilla, alias Pipe, de 23 años; José Alberto Ramos Hernández, de 35 años; María Claudia Hernández Bauza, de 18 años, quien tenía tres meses de embarazo; y Janinson Javier Torres, padre del hijo que esperaba María Claudia.
El coronel Engelbert Grijalba, subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, dijo que las autoridades ofrecen $15 millones de recompensa por información que permita dar captura a los responsables de esta masacre.
Sobre lo ocurrido, el oficial señaló que una de las posibles causas del ataque sería una retaliación por la muerte de la niña Leonadis Riquet Molina, de 4 años de edad, ocurrida el pasado 22 de enero en un inmueble de la carrera 1E con calle Murillo, barrio Bellarena.
Ese día, un sicario ingresó a la vivienda y armado de una pistola disparó inmisericordemente. Además de la niña Leonadis, murió Eduvel José Chico Marriaga y otras tres personas quedaron heridas.
El coronel Grijalba agregó que en la casa del barrio Universal fueron hallados bolsas con estupefacientes listas para su distribución. Una persona resultó ilesa y en este momento entrega detalles a la Fiscalía para esclarecer este hecho de sangre.