Valle de Aburrá, Antioquia, 26 noviembre de 2021.- En el mes de enero de 2017 se conoció de la venta ilegal de lotes en la zona de invasión conocida como Nuevo Jerusalén, en límites entre Bello y Medellín, a la altura del barrio Picacho, comuna 6 de Medellín. Incautos compraron franjas de terreno por $5 y $10 millones. Los predios son de propiedad del municipio de Bello y fueron ofrecidos por bandas criminales.
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Los bandidos hacen lo que sea, hasta quemar bosques enteros para vender terrenos que son propiedad del Estado. En agosto de 2020 fueron consumidas por las llamas decenas de hectáreas de vegetación en el cerro Quitasol. Días después esas tierras fueron invadidas y se iniciaron allí construcciones ilegales. Los delincuentes vendieron lotes a $10 y $15 millones mediante contratos de compra-venta.
El tema no es nuevo, pero en los últimos meses se ha recrudecido, pues las estructuras criminales encontraron en ese negocio ilegal una fuente de ingreso. No hay lote baldío del que no se hayan apoderado los bandidos. Inclusive, ellos mismos en ocasiones construyen y venden las viviendas, con elementos que roban a dueños de establecimientos de venta de materiales para la construcción. Nada los sacia, hasta el punto de apoderarse y destruir reservas forestales que luego lotean y venden, como ha ocurrido en Niquía Camacol, Quitasol, Bellavista, el Mirador, La Camila, Araucarias y Amazonía.
Es de tal dimensión la actividad criminal en este sentido, que la construcción del denominado Antioquia Central Park tiene molestos a los delincuentes, pues su intención era precisamente lotear el terreno y vender. Son 900 mil metros cuadrados que ya estaban en el radar de las estructuras criminales y que están ubicados en el predio denominado Tulio Ospina, en Bello.
También han muerto personas por esta avaricia de los grupos al margen de la ley en Bello. Por ejemplo, este año fueron asesinados Diana María Jaramillo Henao, de 49 años; Nubia Isleny Pérez Cárdenas, de 50 años; y Wilson Alfonso Zapata Guisao, de 51. La primera de ellas era propietaria de un lote en el barrio La Gabriela de Bello que bandidos ya estaban vendiendo. Ella se opuso, con todo derecho, por lo que hizo el respectivo reclamo ante las autoridades. Sin embargo, los delincuentes acordaron devolverle el terreno y dejarla tranquila a cambio de un dinero.
Cuando se reunieron para acordar cuánta sería la suma de dinero, integrantes de la banda criminal, al parecer Los Triana la asesinaron a ella y a las dos personas que la acompañaron a la cita. Fueron envueltos en papel chicle y dejados en parajes de Navarra (Bello) y El Noral (Copacabana) el 19 de junio de 2021. Al día siguiente fueron hallados por las autoridades. Por ese caso fueron capturados Édgar Gómez Isaza, alias el Gallero, y Néstor Mauricio Osorio Carvajal, alias Comando, presuntos integrantes de la banda los Triana.
Las autoridades locales han admitido que el loteo y venta de ilegal de terrenos es todo un dolor de cabeza y que esa renta criminal se ha convertido en la primera fuente de financiación de grupos armados ilegales, principalmente Pachelly, el Mesa y Niquía Camacol, aunque también lo hacen combos como los Triana, los Chatas, la Camila, la Gabriela, entre otros que están apoderándose de los lotes y son promotores de venta de lotes en espacio público.
En mayo de 2021, en cumplimiento de una orden judicial, las autoridades bellanitas realizaron un lanzamiento y en el sector Valadares, en el que ilegales lotearon, construyeron y vendieron viviendas en un lote de propiedad del Estado. Daniela Ortega, secretaria de Seguridad de Bello, indicó entonces que ese era un “primer paso fundamental” y que se había dado captura a dos personas. “En la comuna seis (6) las bandas venden y construyen en lotes de los que se apropian. Vamos a continuar reduciendo esa venta ilegal de lotes”, dijo Ortega. Las autoridades administrativas señalaron, además, que en lugares como Tierradentro, Girasoles, San Martín, Panamericano, Serramonte, Potrerito, La Camila, Guasimalito, Villa Linda, Molinares y El Tapón se han destruido y desmantelado complejos urbanizados, loteados y levantados en terrenos que han sido despojados por ilegales.
El Estado debe hacer presencia en esos sitios, en los lotes baldíos, en las reservas, para que luego los delincuentes no se apoderen de ellos. También, para que una vez recuperado un terreno, no vuelva a ser apropiado por ilegales. Y es menester hacer un llamado a los ciudadanos para que no caigan en la trampa que tienden los grupos ilegales, sabemos que el anhelo de tener una vivienda mueve a cometer errores, pero hay que sospechar, dudar. Señor Estado, supla las necesidades básicas: paz, empleo, vivienda, para que luego no se lamente porque se presentan situaciones como esta, en las que el Estado facilita la tarea de la criminalidad.
APUNTE URBANO
La venta ilegal de lotes que pertenecen al Estado no es un asunto exclusivo del municipio de Bello. También ocurre en Medellín, en Moravia (comuna 4, Aranjuez), Parque Arví (Santa Elena), Pinar del Cerro (comuna 8, Villa Hermosa), Buenos Aires (comuna 9) y precisamente en límites con el municipio de Bello tanto en la parte noroccidental como la nororiental. Son lotes que están en venta por un valor entre los 15 y los 20 millones de pesos. También ocurre en el municipio de Caldas, en La Estrella, Itagüí, Copacabana y Girardota.
Los delincuentes se apoderan también de grandes extensiones de tierra de privados, construyen y comercializan las viviendas ya terminadas. Las recomendaciones son dos: verificar que el inmueble o el bien cuente con escritura pública, hacer el respectivo estudio de títulos y desconfiar de grandes terrenos que son loteados para vender a bajos precios. A nadie lo obligan a comprar lo ilegal.
No permita que los ilegales se aprovechen de su necesidad de vivienda
