• El premio fue entregado en el XII Seminario de Eficiencia Energética “Desarrollo y competitividad regional”, que se realizó los días 18 y 19 de mayo en Barranquilla
• En 2022, en la Planta Aguas Claras EPM se autogeneró el 92,3 % de la energía demandada, de la cual el 51,06 % de la energía se autogeneró con biogás
Medellín, 19 de mayo de 2023 | Aguas Nacionales EPM, con su proyecto “Autogeneración de energía por medio de biogás generado con la biomasa obtenida del tratamiento de las aguas residuales”, ganó este viernes 19 de mayo el Premio a la Eficiencia Energética, en la categoría Empresas de Servicios Públicos y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Esta es la novena edición del premio que es entregado cada año por el Ministerio de Minas y Energía de Colombia, la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme), la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter) y la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco). Al conceder la distinción, las entidades destacaron el compromiso y las acciones adelantadas en materia de eficiencia energética, a través de proyectos que evidencien resultados en los últimos tres años.
Después de una revisión y evaluación por parte de jurados internacionales, Aguas Nacionales EPM resultó ganador entre 41 proyectos, distribuidos en 29 compañías que se inscribieron este año.
El galardón fue recibido por Luisa María Pérez Fernández, vicepresidenta (e) de Agua y Saneamiento de EPM, en nombre del Grupo EPM.
Comprometidos con el cuidado ambiental
En la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Aguas Claras EPM, dentro de los procesos de tratamiento, se cuenta con uno específico para la estabilización de los lodos que se extraen de las aguas residuales por medio de la digestión anaerobia en seis tanques biodigestores y, así, poder acondicionarlo para el proceso de tratamiento final (secado térmico).
Como subproducto de esta digestión se obtiene un biogás con alto poder calorífico, el cual es aprovechado en un sistema de recuperación de energía, conformado por seis motogeneradores para la cogeneración de energía (generación de energía eléctrica y térmica).
Estas energías son utilizadas para el autoabastecimiento de la PTAR Aguas Claras en:
Energía eléctrica para abastecer más del 50 % de la demandada en los procesos.
Energía térmica para sostener la temperatura de los digestores y para el chiller del aire acondicionado de la PTAR.
Este sistema cuenta con un subsistema para la purificación, almacenamiento y compresión del biogás, el cual incluye: trampa de espumas, filtro de gravas, desulfurización, tanques de almacenamiento, secado de gas, filtros de carbón, filtros cerámicos y compresores. Lo anterior para acondicionar el combustible y poder utilizarlo en los motogeneradores.
Generalmente en las plantas de tratamiento que cuentan con un sistema de tratamiento similar al de la PTAR Aguas Claras EPM, este biogás es quemado por medio de antorchas (teas) para poder ser liberado a la atmosfera.
Contexto
PTAR Aguas Claras, un ejemplo de eficiencia energética
Aguas Nacionales EPM opera la PTAR Aguas Claras, en el municipio de Bello, al norte del Valle de Aburrá. Esta infraestructura de tratamiento es una de las más modernas de América Latina.
Durante 2022, se trataron en Aguas Claras más de 130 millones de metros cúbicos de agua residual proveniente del Distrito de Medellín y el municipio de Bello, el equivalente a más de 38 mil piscinas olímpicas. Adicionalmente, se destaca el manejo energético de la planta, donde se autogeneró el 92,3 % de la energía demandada por la planta, de la cual el 51,06 % de la energía se autogenero con biogás, un valor superior a la energía que demanda un municipio como Barbosa, Antioquia, en un año completo.
Otro 41,25 % de la energía se autogeneró con el combustible usado en el proceso de secado térmico, donde además se aprovecha el calor de las turbinas para la operación del secado final del biosólido. Como un aporte al medio ambiente, devolvió nutrientes al suelo, como el Nitrógeno y el Fósforo, con el aprovechamiento de 14.169 toneladas de biosólido seco y 27.654 toneladas de biosólido húmedo.
En esta vigencia se avanzó en la ruta estratégica del biosólido, logrando diversificar el uso del biosólido seco. 84 % en mejoramiento de suelos degradados, 3% en mezclas agronómicas y 13 % en elaboración de compostaje. El producto húmedo se aprovechó un 89 % en mejoramiento de suelos degradados y 11% para elaboración de compostaje.