Buenos Aires, 5 enero.- Argentina cumple una semana desde que comenzó a vacunar a la población contra la covid-19, en un contexto de fuerte repunte de casos que ha llevado a las autoridades a reforzar controles y advertir a los ciudadanos de que, de no respetar los cuidados, la situación puede volverse crítica.
Hasta ahora, solo el personal de salud está siendo vacunado con la primera remesa de 300.000 dosis de la Sputnik-V rusa llegada de Moscú el 24 de diciembre, que comenzó a aplicarse cinco días después en todas las provincias argentinas, de forma gratuita, voluntaria e independiente del antecedente de haber padecido el virus.
Pero mientras avanza la campaña -el Gobierno estima contar con más de 50 millones de dosis de diversas vacunas, en un país con alrededor de 45 millones de habitantes-, crece la preocupación por el aumento de contagios en plena época estival, en la que se constata el descuido de gran parte de la población con las medidas de distancia social.
DISTENSIÓN ESTIVAL
El más reciente parte epidemiológico da cuenta de 8.222 nuevos casos de covid-19 en Argentina en las últimas 24 horas, lo que eleva a 1.648.940 las personas que han pasado la enfermedad desde el comienzo de la pandemia, de las que 147.223 aún tienen el virus activo y 43.634 han fallecido.
«Hasta tanto la vacuna haya avanzado, generando esta inmunidad inducida, y tengamos un porcentaje mayor de inmunizados, lo que hay que hacer es evitar lo más posible la movilidad y el contacto», dijo este martes el gobernador de la provincia de Buenos Aires, la más poblada y con mayor turismo de sol y playa del país, Axel Kicillof.
Aunque a fines de octubre, y tras siete meses de medidas de cuarentena y constante aumento de casos -el pico se dio el día 21 de ese mes, con 18.326 nuevos positivos- la curva de contagios comenzó a caer, en diciembre la tendencia empezó a revertirse y de nuevo se han vuelto a dar cifras superiores a los 11.000 contagiados en 24 horas, la mayoría en la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
Por el agravamiento de la situación, Kicillof se reunió hoy con intendentes de la provincia para determinar posibles medidas, que días atrás se llegó a especular pudieran ser toques de queda.
Finalmente, el gobernador señaló que por el momento se decidió seguir sosteniendo la actividad turística y fortalecer los controles ya existentes -actualmente en casi todo el país se mantiene una etapa de distanciamiento social y no de confinamientos-, mientras se incentiva a la población a «que vuelva a cuidarse como lo hacía en los peores momentos», cuando sí regían medidas de aislamiento.
«Porque estamos llegando a una situación que puede volverse crítica», sentenció.
TOQUES DE QUEDA PROVINCIALES
Ya ayer, el presidente Alberto Fernández, también peronista, llamó a la «responsabilidad social» ante el riesgo de que «todo vuelva a paralizarse» como meses atrás y apuntó en especial contra los jóvenes, en referencia a las fiestas clandestinas y los amontonamientos de gente en las playas.
Seguidamente, dos provincias anunciaron restricciones: En La Pampa se prohibió hasta el 18 de enero el movimiento de personas entre la 1 y las 6 horas de la madrugada, a excepción de trabajadores esenciales.
Y de forma similar, en el Chaco se prohibió desde la medianoche a las 6 de la mañana hasta el 21 de enero, salvo de jueves a domingos, cuando se habilita el funcionamiento de bares hasta las 2 de la madrugada.
LOS MAYORES DE 60
El contrato suscrito entre Argentina y el estatal Fondo Ruso de Inversión Directa establece que este mes se recibirá otra remesa de cinco millones de dosis de la Sputnik-V -cada persona vacunada requiere de una segunda dosis luego de 21 días- y ya en febrero 14,7 millones más, con opción de ampliar en cinco millones más el pedido.
Y una vez se obtenga la autorización en Argentina para su aplicación en mayores de 60 años, se espera que comience a aplicarse a ese grupo poblacional y después a personal de las Fuerzas Armadas y de seguridad, adultos de 18 a 59 años de grupos en riesgo y otras poblaciones estratégicas.
El director nacional de Control de Enfermedades Transmisibles, Juan Manuel Castelli, dijo ayer que se detectaron efectos adversos leves en el 1 % del total de dosis aplicadas en las primeras 36 horas de vacunación y detalló que, de esos, el 80 % se relaciona con dolor de cabeza, muscular y fiebre.
Este martes generó polémica el descarte de 450 dosis que habían llegado a la localidad bonaerense de Olavarría, por no haber sido correctamente conservadas.
«Ayer a la mañana amanecieron sin cadena de frio, a temperatura ambiente, y se está investigando qué es lo que sucedió», reconoció el intendente municipal, Ezequiel Galli, en declaraciones al canal TN, en las que lamentó que pueda haber sido un «sabotaje».
Además de la vacuna del instituto Gamaleya de Rusia, y mientras avanzan conversaciones con empresas como la estadounidense Pfizer, Argentina cerró hasta ahora otros dos contratos: uno para adquirir 22,4 millones de la británica AstraZeneca -que se aplicaría desde marzo-; y nueve millones con la alianza Covax, que depende de Naciones Unidas.
POSIBLE NUEVA MUTACIÓN
En las últimas horas, el Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica de SARS-CoV-2, desarrollado por un consorcio de especialistas, informó que, si bien no detectó en el país la variante surgida en Reino Unido, sí observó la presencia de la mutación «S_E484K», presente tanto en la cepa que surgió en Sudáfrica como en la variante de Río de Janeiro.
Según el informe, esa mutación «es poco común a nivel mundial y mostró indicios de relacionarse con adaptación al hospedador».
«Aunque el hallazgo es interesante, se requiere secuenciar el genoma completo del SARS-CoV-2 para determinar si el virus encontrado en GBA (Gran Buenos Aires) comparte un origen común con la variante de Río de Janeiro», o si es una nueva variación.
«Consideramos que el aumento de positividad de casos que se está dando en diferentes regiones del país requiere continuar vigilando activamente estas variantes y otras que pudieran surgir», agregó el consorcio.
Rodrigo García
