La Fiscalía General de la Nación obtuvo medida de aseguramiento en centro carcelario en contra del soldado regular Andrés Felipe Rico Palomino, como presunto responsable de tener un proveedor y municiones en la habitación donde dormía.
Miembros del Ejército Nacional adscritos al Batallón Atanasio Girardot de Medellín llamaron a los policías del cuadrante Villa Hermosa y les solicitaron su presencia en las instalaciones.
Los funcionarios llegaron a dicha unidad del Ejército y fueron informados de la pérdida de un proveedor y sus respectivos cartuchos, motivo por el cual hicieron un recorrido y al verificar el sector de la casa comando, que actualmente estaba desocupada, observaron al interior de esta a Rico Palomino acostado. Cuando revisaron el lugar, entre las cobijas del soldado hallaron un proveedor para fusil galil calibre 5.56 con 34 cartuchos de guerra.
Según un funcionario del batallón, el soldado tenía que estar durmiendo en el alojamiento de la unidad y no tenía armamento asignado en ese momento porque estaba pendiente para salir de permiso.
Cuando verificaron en el depósito de armamento notaron que el proveedor y las municiones que hacían falta eran de las mismas características a las encontradas a Rico Palomino.
El investigado no aceptó los cargos imputados por el delito de tráfico, fabricación o porte ilegal de armas de fuego de uso restrictivo de las fuerzas militares.