Putumayo, Colombia, 3 febrero de 2022.- Este miércoles 2 de febrero, aproximadamente a las 6: 00 de la mañana en la comunidad Balsal, inspección de Yurilla, Puerto Leguizamo, se presentó una masacre, así lo informa la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Un grupo armado incursionó al Balsal, al parecer torturó a tres hombres antes de ejecutarlos.
Según la Comisión Intereclesial se trataría de Efrén Ramos, fiscal de la comunidad y dos jóvenes, hasta el momento no se conoce su identidad.
En esta zona del Putumayo hay presencia de unidades militares de la Sexta División del Ejército Nacional, además de organizaciones armadas ilegales como el Frente 1 Carolina Ramírez de las llamadas disidencias de las FARC, también están los Comandos Bolivarianos de la Frontera y la Segunda Marquetalia de las FARC.
Denuncia la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz que desde el año 2020, las comunidades de la inspección de Yurilla son atacadas constantemente, eso se refleja en desplazamientos forzados, restricciones a la movilidad, confinamientos, reclutamiento forzado, al parecer la omisión de la institucionalidad es total.
La Defensoría del Pueblo ha emitido una Alerta Temprana, AT 002/22 sobre el riesgo inminente que tiene Puerto Leguizamo.
Recuerda la Comisión Intereclesial, “A pesar de existir nueve alertas tempranas para el departamento de Putumayo en los últimos años, hay ausencia de acciones institucionales que permitan garantizar la vida e integridad de las comunidades rurales en el departamento.”
15 masacres se han registrado en Colombia en 2022, no hay contundencia en la respuesta oficial, anuncios mediáticos y sin fundamento adornan los finales de los consejos de seguridad que se establecen cada vez que hay una matanza en nuestro país, el año 2021 cerró con 96 masacres.
APUNTE URBANO-RURAL
Cabe recordar que pueden ser más las masacres en Colombia, lo que sucede en Arauca deja entrever que mínimo dos masacres se registraron en este departamento fronterizo con Venezuela; en ese territorio se presenta una guerra urbana y rural entre el ELN y las llamadas disidencias de las FARC.