Bogotá, 5 agosto de 2024.- El Gobierno colombiano abrirá un «espacio de conversación sociojurídico» con el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), hasta hace poco se denominaban Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), mal llamados Clan del Golfo, considerada la estructura más grande en el país, que liderará el politólogo Álvaro Jiménez, exnegociador de la guerrilla del M-19.
Mediante una resolución presidencial divulgada este lunes, el presidente colombiano, Gustavo Petro, autorizó la instalación de este espacio que estará «dirigido a verificar la voluntad de transitar hacia el Estado de Derecho, fijar los términos de sometimiento a la justicia en los términos permitidos en la Ley».
Al contrario de las otras tres mesas de negociaciones instaladas -con el ELN y con las disidencias de las FARC del Estado Mayor Central (EMC) y la Segunda Marquetalia- se trata de un espacio de conversaciones sociojurídicas, ya que el Gobierno no le reconoce a las EGC un estatus político.
Por ello, Jiménez tiene la facultad «para realizar todos los actos necesarios y tendientes a entablar conversaciones sociojurídicas con la mencionada Estructura Armada Organizada de Crimen de Alto Impacto, verificar su voluntad de transitar al Estado de Derecho y fijar los términos de sometimiento a la justicia».
El jefe de esta mesa sociojurídica es la mano derecha del comisionado de paz, Otty Patiño, y ya estuvo en las negociaciones del M-19 -guerrilla que integró Petro- con el Gobierno de Belisario Betancur y fue garante en un intento de negociar con el ELN en 2007.
En el equipo negociador del Gobierno también estará María Gaitán, nieta del caudillo Jorge Eliécer Gaitán; Armando Custodio Wouriyu; Víctor Negrete Barrera, y Águeda Plata Gómez.
Por el otro lado, según informó El Espectador, estará el máximo jefe del EGC, Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, conocido como el comandante Javier.
Primera conversación sociojurídica
Desde que Gustavo Petro llegó al poder, el EGC ha hecho múltiples llamado al Gobierno colombiano para sentarse en una mesa, algo que el Ejecutivo ha esquivado, pues difiere en la forma de negociación.
El Gobierno colombiano quiere proponer al EGC un sometimiento a la justicia, al no darle un reconocimiento político como sí hace con otros grupos, como el ELN o las disidencias de las FARC, debido a que este se dedica sobre todo a negocios ilícitos como el narcotráfico o la minería ilegal.
Sin embargo, desde el Ejército Gaitanista, han incidido en que quieren una negociación política como la que ya hay en marcha con esos otros grupos y apuntan que sí tienen una intención política.
Ellos mismos se autodenominan Ejército Gaitanista de Colombia, haciendo alusión al asesinado líder político Jorge Eliécer Gaitán, y que es un nombre que han impuesto recientemente.
Antes se denominaban Autodefensas Gaitanistas de Colombia, lo que recordaba a sus orígenes paramilitares, pues surgieron de antiguos jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el grupo al que más homicidios se le atribuyen en el conflicto armado.
Sin embargo, será finalmente una conversación sociojurídica encaminada a lograr un sometimiento de esta banda a la justicia, en vez de lograr un acuerdo político de paz.
Con información de EFE