Antioquia, Colombia, 3 septiembre de 2022-. Quisiéramos decir que el comandante del Departamento de Policía Antioquia, coronel Daniel Mazo, no hace nada por El Bagre. El recrudecimiento de la violencia en ese municipio del Bajo Cauca así lo demuestra. Pero no lo diremos. Esperamos que por lo menos le duelan tantas muertes. Ahora, si no le importa el Bajo Cauca, ya sabe qué hacer; tampoco lo diremos.
Esa subregión necesita con urgencia un cambio en la estrategia de seguridad, que debe estar encabezada por un líder policial que sienta el uniforme, que defienda la vida de todas las personas a su cargo.
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Lo que ocurre en El Bagre es aterrador. El más reciente hecho demuestra la demencia de quienes se disputan un territorio abandonado por el Estado: un hombre joven fue decapitado en zona rural, en horas de la tarde de este sábado 3 de septiembre.
Al parecer, miembros de las AGC, subestructura Francisco José Morelos Peñate, se metieron en una finca y forzadamente sacaron a un joven de allí, luego lo habrían decapitado vivo.
Este macabro hecho ha causado indignación y terror entre los habitantes del citado municipio.
Después de arrancarle la cabeza, la pusieron en una estaca de madera y la dejaron a la orilla de la vía que conduce a la vereda El Perico, distante 20 minutos del caso urbano.
El municipio de El Bagre viene siendo objeto del incremento de homicidios y la aparición de cadáveres en el río Cauca, debido a las confrontaciones armadas entre grupos paramilitares de las AGC y Los Caparros, denominados también Los del Bajo o Los de Abajo.
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Recientemente, el Personero Municipal emitió un pronunciamiento rechazando los hechos de violencia exacerbada. En el comunicado hizo un llamado al Gobierno para que atiendan la situación.
Aún no se conoce la identidad de la persona que fue salvajemente decapitada. Medios locales confirman que fue hallado el cadáver de una persona decapitada, a quien no le aparece la cabeza. Podría tener relación con este macabro hallazgo.
Según algunas fuentes, otras dos personas podrían estar desaparecidas y habrían corrido la misma suerte.
Las prácticas de descuartizamiento y la aparición de personas decapitadas son una grave violación a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Desde la ONG Corpades y el Portal de Noticias Análisis Urbano emitimos recientemente una gran preocupación por la consumación de todos los escenarios de riesgo advertidos en la AT 045:20 de la Defensoría del Pueblo.
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El impacto social por el copamiento militar de grupos armados y las confrontaciones por el poder territorial siguen registrando espacios ingobernables en el Bajo Cauca.
Según el medio de comunicación NP Noticias, este sería el tercer caso que se registra de personas decapitadas en El Bagre en los últimos años. “El primero ocurrió en el 2018 en el puente La Libertad, el segundo en la vereda Río Viejo, en el 2019; y el más reciente en la vía a la vereda El Perico”, afirma NP Noticias.
La población está temerosa y a la espera de una verdadera respuesta de seguridad por parte de las autoridades.
A.U.
LA COMUNIDAD DE EL BAGRE NO AGUANTA MÁS
