Toronto (Canadá), 28 septiembre.– Las autoridades canadienses anunciaron este lunes nuevas restricciones después de que las dos principales provincias del país, Ontario y Quebec, declarasen que sufren una segunda ola de la COVID-19 con un abrupto aumento de los casos en las últimas 24 horas.
Ontario, con 700 casos, casi multiplicó por dos la cifra de infecciones registradas durante el fin de semana y superó el récord diario establecido en el mes de abril cuando la provincia alcanzó 624 infecciones en 24 horas. Hace un mes, el 28 de agosto, Ontario solo contabilizó 122 nuevos casos en un día.
Más de la mitad de los nuevos casos anunciados el lunes, 448, se produjeron en el área metropolitana de Toronto, la ciudad más poblada del país. Las autoridades de Ontario también señalaron que casi la mitad son de personas de entre 20 y 39 años de edad.
El jefe del Gobierno de Ontario, Doug Ford, reconoció hoy durante una rueda de prensa que la provincia esta padeciendo la segunda ola del virus y que está considerando todas las opciones para controlar la infección.
Entre otras medidas, el Gobierno provincial ha ordenado en las últimas horas el cierre de los locales de «striptease», y que los bares y restaurantes dejen de servir alcohol a partir de las 23.00 horas y clausuren sus puertas a la medianoche.
Aun así, las autoridades de Ontario todavía no han anunciado la vuelta al nivel 2 del confinamiento, con el cierre de bares, restaurantes y otros negocios no esenciales, tal y como piden asociaciones médicas.
El rápido aumento de los casos se produce a pesar de que la semana pasada Ontario limitó a 10 y 25 el número de personas que pueden reunirse en recintos interiores y en el exterior, respectivamente.
Hasta el momento, en Ontario han muerto 2.840 personas desde el inicio de la pandemia.
Mientras, Quebec, la segunda provincia canadiense más poblada y la más castigada hasta el momento por la COVID-19, anunció este lunes 750 nuevos casos de la enfermedad, lo que el ministro de Sanidad provincial, Christian Dube, calificó de «muy preocupante».
El aumento de los casos forzará al Gobierno de Quebec a situar hoy a las dos principales ciudades de la provincia, Montreal y Quebec, en el máximo nivel de alarma, el nivel rojo, lo que supondrá las mayores restricciones para ralentizar la progresión de la enfermedad.
A fecha de hoy, 5.826 personas han muerto en Quebec a consecuencia de la enfermedad.
En todo el país, el número de muertes se sitúa en 9.271, mientras que los casos ascienden a 154.614 desde el inicio de la pandemia.
EFE