Banda los Chatas, de Bello, estaría detrás de drogas por las que cayó el hincha Sebastián Parra en Argentina

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La última vez que se supo de Sebastián Parra en Medellín fue en septiembre de 2017, cuando apareció en un listado de más de 140 hinchas del Atlético Nacional a quienes la Alcaldía de esa ciudad les prohibió la entrada por tres años al Atanasio Girardot debido a sus elevados índices de violencia.

Luego, sus compañeros se enteraron de que su nombre coincidía con el del colombiano capturado en Buenos Aires, el 26 de septiembre, acusado de conformar una banda transnacional que traficaba cocaína desde Colombia para distribuirla en localidades argentinas, usando como fachada una de las barras del club deportivo Laferrere y su supuesta cercanía con el Nacional.

El caso en Argentina se considera de tal magnitud que lo asumió Néstor Barral, el mismo juez federal que tiene en sus manos el proceso por lavado de activos producto del narcotráfico de los herederos de Pablo Escobar: Juan Pablo y su madre, Victoria Henao.

Las armas largas, chalecos antibalas y hasta uniformes de la Policía de Buenos Aires que se incautaron dejan ver la dimensión de la red, que estaba integrada por más que simples jíbaros de barrios.

Pero aquí en Colombia la investigación apenas comienza.

A pesar del hermetismo sobre el barrista capturado, autoridades de Medellín le revelaron a El Tiempo que el caso estaría vinculado a la poderosa banda criminal conocida como ‘los Chatas’, uno de los tentáculos de ‘la Oficina’, liderada por Juan Carlos Mesa, alias Tom, uno de los grandes capos que la DEA ayudó a capturar y que ahora Estados Unidos busca extraditar.

“El reclutador de barristas para distribuir drogas en otros países era alias el Gomelo, quien le heredó ese rol a uno de sus lugartenientes después de que fue capturado”, le dijo un investigador a este diario.

Y agregó que las autoridades saben que parte de la droga es transportada en buses que se alquilan para desplazamientos de hinchas entre países. Por eso trabajan en identificar a otros enlaces, que mueven la droga a Ecuador, Chile, Brasil y Argentina.

“Estamos tratando de individualizar estos casos, porque los traficantes se mezclan entre hinchas y barristas que no tienen nada que ver con el tráfico de drogas y no queremos que sean estigmatizados”, puntualizó la fuente.

De hecho, el Consulado de Colombia en Buenos Aires le está metiendo mano al tema y trabaja en un programa para organizarlos y hasta aislarlos de otros grupos, como los que causan disturbios en los estadios.

Tras peces gordos
La preocupación es que al parecer hay capos más gordos metidos en la red. De hecho, la investigación partió de seguimientos realizados en el Mundial de Rusia, en donde narcotraficantes colombianos, mexicanos y argentinos se mezclaron con mafias europeas para cerrar millonarios negocios.

Agentes de la DEA, Policía de Colombia y uniformados argentinos probaron que se pactaron entregas de cargamentos, incluso en medio de partidos.

Además de miembros del cartel de Sinaloa y del ‘clan del Golfo’ (detectados por la Policía de Colombia), las autoridades argentinas ubicaron a Edgardo Gustavo Vallejos, alias el Gordo de la Paternal, quien empezó a desbordar sus gastos y a llamar la atención con fiestas y excesos.

Los seguimientos a Vallejos terminaron en la interceptación de teléfonos y en su ubicación en Argentina. Esto permitió establecer que parte de la cocaína que distribuía venía de Colombia y que su enlace sería el barrista paisa.

La preocupación de las autoridades argentinas es que este episodio, así como el caso de los herederos de Pablo Escobar, confirma que ese país sigue siendo uno de los grandes epicentros de operaciones de la mafia colombiana.

Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, ha indagado sobre el tema y advierte que en Colombia el barrista que pase la línea del Código Penal será denunciado.

Barras niegan vínculo con el capturado
La captura del colombiano en Argentina desató una tormenta entre aficionados de Nacional, luego de que se lo vinculara con dos de las más importantes barras de ese equipo.

El Tiempo se comunicó con voceros de ‘Los del sur’, la más robusta hinchada organizada de Nacional, quienes aseguraron que el joven nunca hizo parte de sus cuadros.

En igual sentido se pronunciaron miembros de ‘La más fiel’, considerada una especie de disidencia de ‘Los del sur’ que se separó después de diferencias internas.

El Tiempo estableció que luego de la noticia de la captura del barrista, la Dimayor comenzó a indagar el caso y estableció que, en efecto, el arrestado fue expulsado de uno de los grupos de la hinchada de Nacional.

De hecho, la nueva cabeza de la entidad, Jorge Enrique Vélez, fue enfático en que no permitirán que ese tipo de conductas se registren en los estadios colombianos.

“A quien pase la línea del Código Penal, cualquiera que sea el delito, lo vamos a denunciar desde la Dimayor”, dijo Vélez.

Tomado de El Tiempo