Brasilia, 7 julio.- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo este miércoles que cumplirá una promesa que hizo a los pastores de su base política y que propondrá a un jurista «terriblemente evangélico» para ocupar una vacante abierta en la Corte Suprema.
«Hoy en día, es nuestra intención, sí, proponer al señor André Mendonça», declaró Bolsonaro a la radio Gauíba, en una entrevista en la que confirmó al actual titular de la Abogacía General de la Unión (AGU) como candidato a una vacante que se abrirá este mismo mes en el tribunal constitucional, tal como barajaba la prensa local.
Mendonça, abogado y pastor evangelista, se encuadra en el perfil que Bolsonaro diseñó como ideal para la Corte Suprema en julio de 2019, en una reunión con líderes neopentecostales.
En esa ocasión, en medio de ovaciones, Bolsonaro anunció que en la primera oportunidad que tuviera nombraría para el Supremo a un juez «terriblemente evangélico», pues si bien «el Estado es laico, el presidente es cristiano».
Aún así, el año pasado, cuando se abrió una vacante en la corte por la jubilación del entonces decano del tribunal, Celso de Mello, propuso al juez Kassio Nunes Marques, conservador pero católico, lo que frustró a muchos de los pastores, algunos de los cuales llegaron a acusar de «traición» al gobernante.
Ahora, al confirmar que sugerirá a Mendonça, el mandatario dijo que «sería bueno si, una vez por semana, las sesiones del Supremo comenzaran con una oración», porque «una pizca de religiosidad, de cristianismo dentro de la corte, sería bienvenida».
La propuesta de Bolsonaro deberá ser ratificada por el Senado, que en los próximos días someterá a Mendonça a un interrogatorio para evaluar sus credenciales y aprobar su nombramiento en una votación del pleno, para lo cual bastará una mayoría simple.
Si es aprobado, Mendonça pasará a ocupar la vacante que dejará en la Corte Suprema el magistrado Marco Aurelio Mello, quien el próximo 12 de julio llega a los 75 años de edad, límite para la jubilación de los miembros de ese tribunal.
Mendonça es pastor presbiteriano, muy cercano a Bolsonaro y a su esposa Michelle de Paula Firmo y cuando el líder de la ultraderecha asumió el poder, el 1 de enero de 2019, pasó a dirigir la AGU.
En abril de 2020, este abogado que hoy tiene 48 años fue nombrado ministro de Justicia en lugar del exjuez Sergio Moro, que dejó el Gobierno enemistado con Bolsonaro, quien en marzo pasado decidió que regresara a la titularidad de la AGU.
