Bruselas, 28 de mayo de 2024.- El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, aseguró este martes que corresponde a cada Estado miembro decidir si da permiso a Ucrania para atacar territorio ruso con las armas que haya proporcionado a Kiev.
El político explicó en la rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Defensa de la UE celebrada hoy en Bruselas que en la cita trataron «la posibilidad de levantar restricciones sobre armas occidentales utilizadas por fuerzas ucranianas para dirigirse contra objetivos militares en territorio ruso».
Para Borrell, «está claro» que se trataría de «una acción legítima bajo el Derecho Internacional, cuando es utilizada de manera proporcionada», pero agregó que «también está claro que es una decisión que corresponde tomar a cada Estado miembro» y que deben asumir su responsabilidad sobre si hacerlo o no.
«Nadie puede forzar a un Estado miembro a levantar esta limitación en las armas que están suministrando a Ucrania», comentó tras una reunión en la que los ministros escucharon por videoconferencia a su homólogo ucraniano, Rustem Umiérov.
Borrell detalló que hace «algunas semanas» algunos Estados miembros no veían apropiado levantar esa restricción y ahora han decidido dar permiso a Ucrania para atacar Rusia con las armas que han donado a Kiev, pero incidió en que «quizá otros siguen teniendo reticencias».
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que también participó hoy en la reunión, insistió en que Ucrania debería poder utilizar el armamento que le ha donado Occidente para atacar objetivos dentro de Rusia tales como lanzamisiles, artillería o aeródromos.
Este martes, Borrell no quiso dar cifras sobre cuántos Estados miembros ya han acordado permitírselo a Kiev.
«Algunos explícitamente dijeron que van a levantar esta limitación. Otros han dicho eso, pero no de forma tan clara; otros dijeron: ‘Bueno, sí, pero déjame pensarlo'», expuso, y añadió que «el número (de países) cambiará».
La ministra de Defensa neerlandesa en funciones, Kajsa Ollongren, aseguró al llegar a la reunión que ella nunca ha excluido la posibilidad de que Ucrania ataque Rusia.
«Mientras esté en su interés de su autodefensa y de restaurar la integridad territorial de su país y lo apliquen según el Derecho Internacional Humanitario, es bastante plausible que tengan que atacar también dentro de Rusia», comentó, y confió en que «otros países que tienen una posición diferente» a ella la cambien porque, de lo contrario, «Ucrania está luchando con una mano en la espalda».
El titular de Defensa estonio, Hanno Pevkur, afirmó que Ucrania ya está atacando territorio ruso con sus propios drones, pero manifestó su esperanza de que todos los países que tienen armas con capacidad de alcanzar Rusia, si se utilizan desde Ucrania, den permiso a Kiev para que las emplee contra ese Estado.
Consideró que «no puede ser normal» que Moscú ataque Ucrania desde territorio ruso y que los ucranianos «estén luchando con una mano en la espalda».
Su homólogo letón, Andris Spruds, recalcó que el país báltico respalda «cualquier medio que apoye a Ucrania en esta lucha por la libertad».
Preguntado tras la reunión por la posibilidad de que la Unión Europea entrene a soldados ucranianos en el territorio de Ucrania, Borrell respondió que por el momento no hay consenso entre los Veintisiete.
Detalló que algunos Estados consideran una ventaja entrenar a los soldados en el mismo escenario de la guerra.
«Otros creen que al final es enviar entrenadores (a Ucrania) y los entrenadores son militares y, de una u otra forma, sería enviar, no tropas de combate, pero agentes militares en territorio ucraniano, con el riesgo que eso ciertamente implica», expuso.
Por otro lado, la ministra neerlandesa se refirió al llegar a la reunión a la iniciativa impulsada por Países Bajos para que diferentes Estados colaboren para otorgar a Ucrania componentes de los sistemas Patriot, de forma que se pueda armar un sistema completo entre aportaciones de varios países.
«Estamos hablando con nuestros socios para armar un sistema Patriot y también estamos pidiendo a otros países que tienen esta capacidad que hagan lo mismo», comentó.
Borrell mencionó que actualmente siguen bloqueados siete actos legales que permitirían el desembolso de 6.600 millones de euros para Ucrania.
De ellos, 4.500 millones proceden del apartado especial creado para Ucrania en el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), y otros 1.500 millones se refieren a tres tramos de ese mismo fondo que Hungría ha vetado reiteradamente.
Finalmente, hay otros 600 millones retenidos que no llegaron a utilizarse de los 1.000 que componían la llamada segunda vía de financiación de apoyo militar a Ucrania, cuyo objetivo era sufragar compras conjuntas, y que por tanto volvieron al FEAP.
EFE