Ho Chi Minh (Vietnam), 28 abr – El gobierno de Camboya extendió siete días más desde este miércoles el confinamiento en su capital, Nom Pen, y en una ciudad aledaña, tras dos semanas en las que no ha logrado contener la epidemia de covid-19, con más de 11.000 contagios en el país.
Según datos del Ministerio de Salud, Camboya registró 508 nuevos casos el martes, lo que elevó el total a 11.063 desde el inicio de la pandemia, mientras que el número de muertos asciende a 82, después de registrar su primer fallecimiento por covid-19 el pasado marzo.
El Gobierno comenzó a endurecer las medidas desde el 20 de febrero, como el cierre de los colegios, cines, bares y otros lugares de entretenimiento en la capital, pero ante las dificultades de contener el virus, presente sobre todo con la llamada variante británica, ha tomado medidas adicionales.
Las dificultades para controlar el virus en Camboya coinciden con los de algunos países del Sudeste Asiático, que lograron frenar la pandemia con éxito en los primeros meses y sufren un repunte desde el inicio de 2021.
En este nuevo confinamiento de la capital camboyana, las restricciones variarán en función del nivel de incidencia del coronavirus en cada parte de la ciudad, con un cierres estrictos en las zonas más afectadas, en las que los vecinos solo podrán salir de casa para acudir al trabajo, comprar alimentos y recibir tratamiento médico.
Las llamadas zonas rojas -las más afectadas- de la capital serán las prioritarias para la inoculación de las vacunas, con el objetivo de inyectar en las próximas semanas un millón de dosis de las compañías AstrsaZeneca y Sinopharm que están almacenadas en el país y otras 400.000 de Sinopharm que serán donadas por China.
Según el Ministerio de Salud, el brote se expandió después de que un ciudadano extranjero escapara del hotel donde cumplía con la cuarentena obligatoria y fuera a un bar a principios de febrero.